L D (Agencias) El Pleno del Congreso ha aprobado el proyecto de Ley Orgánica de la Defensa Nacional, con los votos en contra del PP y la abstención de BNG, PNV, EA y NB, con lo que esta norma supera su primer trámite parlamentario y pasa ahora al Senado. Por mayoría, con 183 votos a favor (PSOE, ERC, IU-ICV, CC y CiU), 135 en contra y 11 abstenciones, el Pleno dio luz verde a esta ley que, según explicó el ministro de Defensa, José Bono, "tiene en cuenta" pero "no da cobertura, ni justifica" los errores cometidos en el pasado, en alusión a la participación española en la guerra de Irak.
Durante el debate, el portavoz de Defensa del PP, Fernando López Amor, afirmó que el Gobierno y el ministro de Defensa, con la nueva Ley de Defensa, han roto el consenso en materia de seguridad y defensa de los últimos 25 años. Además insistió en que todas las misiones en el exterior, incluida la de Irak, fueron "legítimas y legales".
En el debate la Ley Orgánica de Defensa Nacional, el portavoz popular anunció que su formación votará en contra de la futura norma y avanzó que el PP hará otra ley cuando gobierne, "eso sí pactada con el Partido Socialista". López Amor calificó la ley de "mala" y criticó la "mucha prisa" en su tramitación por parte del Gobierno y sus socios políticos. El portavoz de defensa fue claro: "La Ley nace coja" y "será breve, porque se ha pactado con partidos independentistas, y esto es una perversión de carácter político", y quiso recordar que el Gobierno rompió un principio de "pacto entre caballeros" alcanzado al inicio de la tramitación de la normativa.
Denunció que no ha sido sometida al dictámen del Consejo de Estado y aseguró que con la nueva doctrina sobre la autorización de misiones en el exterior la guerra del Golfo y los bombardeos de Kosovo, durante el gobierno de Felipe González, hubieran sido ilegales.
El origen de la polémica
En torno a esta ley, Ejecutivo y PP ya lograron un pacto, posteriormente roto por discrepancias en la redacción del texto. La polémica surgió por la inclusión de una "y" o una "o" en la frase que finalmente quedó concretada en que las misiones militares en el extranjero deben ser "amparadas y de conformidad" con la legalidad internacional. La nueva ley establecerá que el envío tropas al extranjero se basará en una petición del Gobierno al Parlamento y deberá de estar de acuerdo con una resolución de la ONU, por un acuerdo de la UE o una decisión tomada por unanimidad en la OTAN.
Durante su intervención, Bono defendió la necesidad de organizar la Defensa y a las Fuerzas Armadas contra los que usan la violencia y garantizar el derecho a la vida, incluso por la fuerza si es necesario. En este sentido, dijo que hoy no hay "ruido de sables, ni sentimientos antidemocráticos en los cuarteles" y aseguró que la sociedad española es "decididamente antibelicista", no antimilitarista.