L D (Europa Press) El inmigrante llegó a las 6.15 horas del jueves acompañado por otro subsahariano desde suelo marroquí al perímetro fronterizo, donde solicitó el auxilio de la Guardia Civil para ser atendido en centros sanitarios españoles y cuatro horas más tarde "murió en la mesa de operaciones".
El Juzgado de Instrucción número 2 de la Ciudad Autónoma ordenó la práctica de la autopsia y ésta no relaciona este fallecimiento con el rechazo de los agentes españoles a la avalancha de inmigrantes registrada a las 5.15 horas, cuando un grupo de 50 subsaharianos intentaron saltar la doble valla.
Por otro lado, el delegado del Gobierno en Melilla, José Fernández Chacón, manifestó este viernes en rueda de prensa que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "están preparadas" para el caso de que la presión aumente en estas semanas, debido a que la valla fronteriza tendrá aún una altura de tres metros hasta que finalicen los trabajos para aumentarla hasta los seis metros.
Chacón dijo que la madrugada del viernes "ha sido tranquila", negando con ello informaciones fechadas en Rabat (Marruecos) y que hablaban de nuevas avalanchas". Sobre el caso del inmigrante muerto este jueves, dijo que todo estaba en manos de las autoridades judiciales y por tanto no iba a dar los datos oficiales de la autopsia ni de la investigación, "porque hay que ser muy respetuoso con el trabajo judicial y cualquier especulación puede perjudicar a la investigación".
Por su parte, la consejera de Bienestar Social de la Ciudad Autónoma, María Antonia Garbín (PP), exigió este viernes al Gobierno de la Nación que frene las entradas de menores extranjeros porque dijo que si bien la Ciudad Autónoma tiene las competencias en materia de menores, el control fronterizo es responsabilidad de la Delegación del Gobierno.