(Libertad Digital) Tras la magnífica victoria lograda el viernes ante los anfitriones del torneo, España ha llegado este sábado justa de fuerzas ante un rival que no se preveía tan fuerte. Este hecho ha propiciado que el equipo nacional no saliera tan motivado, circunstancia que se ha notado durante todo el encuentro.
España empezó dominando el partido con facilidad. Los letones se fueron cargando de personales y, tiro libre a tiro libre, la ventaja fue aumentando. Garbajosa destacó en su faceta anotadora, cosa que no hizo ante los serbios, y junto a Navarro, lideraron el despegue español en los primeros diez minutos. Con esta situación, España llegó a la nada desdeñable cifra de 30 puntos en el primer periodo (30-16). Lógicamente, Pesquera comenzó dio entrada a las rotaciones y estas no tuvieron el mismo efecto que ante los 'plavi'.
El equipo cambió por completo. No ayudó mucho la entrada en acción de los hermanos Valters, Sandis y Kristaps, y de Kristaps Janicenoks, que desde el perímetro fueron recortando a pasos de gigante la ventaja española, destrozando así la defensa zonal del equipo de Pesquera. Con un parcial de 4-14 (m.16, 34-30) pusieron el miedo en el cuerpo a los nuestros y llegaron al descanso con una escasa diferencia de tres puntos (49-46).
Los letones salieron crecidos a jugar el tercer periodo. Nada más reanudarse el partido, empataron gracias a un triple de Janicenoks, el undécimo de su equipo (49-49 m.21). España no se logró despegar de ellos en lo que quedó de partido, aunque tras el 56-56 del minuto 24 no llegaron a empatar hasta el triple final. España no corregía su defensa en zona y así siguió dando alas a los ex soviéticos. Un triple de Navarro y otro de Sergi Vidal contuvieron las embestidas letonas al final del tercer periodo (74-66), pero España no se podía quedar tranquila. La defensa zonal dejaba abierto el hueco por el que el rival podía colarse: el de los triples.
Navarro y Garbajosa seguían a lo suyo, lo de anotar canastas. Aún así, Letonia nunca le perdía la cara a la selección y no daban respiro. En los últimos segundos del último cuarto, Sandis Valters se aprovechó de una mala gestión de la posesión española para forzar la prórroga con el decimoctavo triple báltico (98-98).
La prórroga fue tan tensa como el resto del partido. Letonia no aflojó ni un instante, pero las dos principales figuras del equipo español este sábado, Garbajosa (31 puntos) y Navarro (33), acabaron por sepultar a unos letones que murieron con las botas puestas.