L D (EFE) Los servicios médicos informaron de que entre los muertos está un dirigente de Hamas identificado como Ahmed Randur. Según testigos oculares, el grupo terrorista celebraba una marcha en el campo de refugiados de Yebalia para celebrar la salida de Israel de la franja de Gaza, completada el pasado 12 de septiembre, cuando el coche de uno de los terroristas "Azedín Al-Kasam" explotó súbitamente. Agregaron que el vehículo estaba lleno de cohetes de fabricación casera que Hamas suele utilizar durante sus manifestaciones.
Portavoces del grupo terrorista dijeron esta semana que dejarían de exponer su arsenal armamentístico durante sus manifestaciones, aunque otros dirigentes del grupo negaron este punto. Los testigos presenciales también señalaron que un avión de reconocimiento no pilotado de la Fuerza Aérea israelí sobrevolaba la zona en el momento de la explosión y que habría lanzado un misil contra el vehículo palestino. Fuentes militares israelíes consultadas por EFE dijeron que "el Ejército israelí no estaba relacionado con el suceso".
Tawfiq Abu Khousa, portavoz del Ministerio palestino del Interior afirmó que las fuerzas de seguridad palestinas investigan las circunstancias de la explosión. Fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) alertaron de que el vehículo que estalló iba cargado de cohetes y que la deflagración se debió a la fricción del material explosivo dentro del coche.
Por su parte, Sami Abu Zuhri, portavoz de Hamás indicó que como testigo presencial del suceso pudo ver un avión de reconocimiento israelí disparando varios misiles contra el convoy de vehículos de su movimiento que participaban en la marcha en Yebalia. Advirtió asimismo de que "Israel pagará un precio muy alto por este crimen. Estamos convencidos de que la explosión no es un suceso interno y no fue el resultado de que el coche estuviera cargado de explosivos, la explosión se debió a un nuevo intento de asesinato selectivo llevado a cabo por un avión no pilotado del Ejército israelí".
La explosión se registró horas después de que la Yihad Islámica hubieran lanzado varios cohetes contra la ciudad israelí de Sderot, a menos unos dos kilómetros de la franja de Gaza. La Yihad Islámica se responsabilizó del ataque. El grupo alegó que el lanzamiento de los cohetes era la respuesta a la muerte la pasada madrugada de tres palestinos del grupo terrorista a manos del Ejército israelí en la ciudad de Tulkarem, cuando tropas israelíes efectuaban redadas.
Portavoces del grupo terrorista dijeron esta semana que dejarían de exponer su arsenal armamentístico durante sus manifestaciones, aunque otros dirigentes del grupo negaron este punto. Los testigos presenciales también señalaron que un avión de reconocimiento no pilotado de la Fuerza Aérea israelí sobrevolaba la zona en el momento de la explosión y que habría lanzado un misil contra el vehículo palestino. Fuentes militares israelíes consultadas por EFE dijeron que "el Ejército israelí no estaba relacionado con el suceso".
Tawfiq Abu Khousa, portavoz del Ministerio palestino del Interior afirmó que las fuerzas de seguridad palestinas investigan las circunstancias de la explosión. Fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) alertaron de que el vehículo que estalló iba cargado de cohetes y que la deflagración se debió a la fricción del material explosivo dentro del coche.
Por su parte, Sami Abu Zuhri, portavoz de Hamás indicó que como testigo presencial del suceso pudo ver un avión de reconocimiento israelí disparando varios misiles contra el convoy de vehículos de su movimiento que participaban en la marcha en Yebalia. Advirtió asimismo de que "Israel pagará un precio muy alto por este crimen. Estamos convencidos de que la explosión no es un suceso interno y no fue el resultado de que el coche estuviera cargado de explosivos, la explosión se debió a un nuevo intento de asesinato selectivo llevado a cabo por un avión no pilotado del Ejército israelí".
La explosión se registró horas después de que la Yihad Islámica hubieran lanzado varios cohetes contra la ciudad israelí de Sderot, a menos unos dos kilómetros de la franja de Gaza. La Yihad Islámica se responsabilizó del ataque. El grupo alegó que el lanzamiento de los cohetes era la respuesta a la muerte la pasada madrugada de tres palestinos del grupo terrorista a manos del Ejército israelí en la ciudad de Tulkarem, cuando tropas israelíes efectuaban redadas.