L D (Agencias) Si finalmente se confirma la compra, la operación supondría un profundo cambio en el mercado de las telecomunicaciones europeas. Según indica The Wall Street Journal, citando a fuentes cercanas a las conversaciones, directivos de ambas compañías ya se han puesto en contacto, aunque las negociaciones se encuentran aún en su primera fase
Mientras, la compañía holandesa de telecomunicaciones KPN aseguró este lunes que "desconoce" la información publicada por The Wall Street Journal según la cual la operadora española Telefónica planea adquirirla por 20.000 millones de euros.
Preguntada si esa reacción significa que la KPN desmiente que existan una propuesta de Telefónica de hacerse con la holandesa, la portavoz de KPN, Caroline Ubachs, reiteró que no reconoce esa información. "No sabemos nada" de esos planes, insistió, asegurando ser la única reacción que KPN está dispuesta a ofrecer. Por su parte, la compañía española ha declinado comentar la información ofrecida por el diario económico pues nunca comenta "rumores de mercado".
Preguntada si esa reacción significa que la KPN desmiente que existan una propuesta de Telefónica de hacerse con la holandesa, la portavoz de KPN, Caroline Ubachs, reiteró que no reconoce esa información. "No sabemos nada" de esos planes, insistió, asegurando ser la única reacción que KPN está dispuesta a ofrecer. Por su parte, la compañía española ha declinado comentar la información ofrecida por el diario económico pues nunca comenta "rumores de mercado".
Segundo intento de Telefónica
Se trataría, si se confirma, del segundo intento de compra de KPN por parte de la compañía española. En 2000, el presidente de Telefónica, Juan Villalonga, inició conversaciones con la compañía pero, tras la oposición del Gobierno de José María Aznar a la entrada de una operadora pública holandesa en la compañía privatizada, la operadora española se retiró finalmente de la operación. Semanas después, KPN se desplomaba en Bolsa, con lo que la fusión (que se haría con un intercambio de acciones) habría supuesto un verdadero desastre para Telefónica.
Ahora, la compra de la empresa holandesa de telecomunicaciones se enmarca en los últimos movimientos y adquisiciones en el mercado europeo de la comunicación. La holandesa tiene más de 24 millones de clientes entre telefonía móvil y fija en Holanda, Bélgica y Alemania. Es probable, según indica el diario económico, que si la operación tiene éxito fuera el comienzo de otras operaciones en el mercado europeo. The Wall Street Journal especula con la posibilidad de que la española procurara después adquirir otras compañías de telefonía móvil como O2. Si finalmente la operación no tuviera éxito, como ya sucedió en 2000, la española podría intentarlo con otra compañía europea, según apunta el periódico.