L D (EFE) Sahel participó este lunes en Rabat junto a los ministros del Interior de España, Francia, Portugal, Italia, Malta, Argelia, Libia, Túnez y Mauritania, o sus representantes, en la undécima Conferencia de Ministros del Interior del Mediterráneo Occidental (CIMO).
En la conferencia de prensa que clausuró esta reunión, el ministro del Interior marroquí expresó la necesidad de una "ayuda urgente y sustancial" a los países de tránsito y también a los países subsaharianos para "luchar en el origen" contra este fenómeno.
Sahel consideró que Europa debía "favorecer las posibilidades de migración legal" y expresó la necesidad de que todos los países de la región coordinen sus acciones y trabajen en estrecha relación en el marco de una responsabilidad compartida para "hallar soluciones adecuadas a esta lacra planetaria". Señaló también que la lucha contra la inmigración clandestina es una "pesada carga" para los países de tránsito, especialmente los del Magreb, e hizo hincapié en la importancia de aunar esfuerzos para permitir a estos países reforzar el control de sus fronteras.
En la conferencia de prensa que clausuró esta reunión, el ministro del Interior marroquí expresó la necesidad de una "ayuda urgente y sustancial" a los países de tránsito y también a los países subsaharianos para "luchar en el origen" contra este fenómeno.
Sahel consideró que Europa debía "favorecer las posibilidades de migración legal" y expresó la necesidad de que todos los países de la región coordinen sus acciones y trabajen en estrecha relación en el marco de una responsabilidad compartida para "hallar soluciones adecuadas a esta lacra planetaria". Señaló también que la lucha contra la inmigración clandestina es una "pesada carga" para los países de tránsito, especialmente los del Magreb, e hizo hincapié en la importancia de aunar esfuerzos para permitir a estos países reforzar el control de sus fronteras.
Marruecos ha logrado "resultados excepcionales" en el control de fronteras
El ministro marroquí afirmó que los esfuerzos realizados por Marruecos para controlar sus fronteras en el norte han logrado "resultados excepcionales", con una reducción de las tentativas de penetración del 25 por ciento en 2004 y del 38 por ciento en 2005. Añadió que su país a reforzado también su dispositivo de control de las costas atlánticas del sur país y del Sahara Occidental, lo que ha permitido que también se haya registrado un descenso sensible de los flujos de inmigración ilegal que se dirigen al archipiélago canario. Para Sahel esta presión ha hecho que los inmigrantes irregulares subsaharianos que transitan por Marruecos "no tengan otras alternativas que la de recurrir a esta nueva fórmula de violencia" que representan los asaltos masivos a los vallados fronterizos de Ceuta y Melilla.
Respecto a la procedencia de los disparos que causaron la muerte de cinco inmigrantes subsaharianos durante el asalto masivo a la valla fronteriza entre Marruecos y Ceuta registrado durante la madrugada del pasado jueves, recordó que se ha abierto una investigación judicial para saber "toda la verdad" sobre este suceso. En la reunión de los ministros del Interior del Mediterráneo Occidental, España estuvo representada por la subsecretaria de Interior, Soledad López.
López defendió la necesidad de seguir reforzando la cooperación y la colaboración bilateral y multilateral, tanto en el ámbito político como en el operativo, para hacer frente con mayores niveles de eficacia al terrorismo internacional, la inmigración ilegal y el crimen organizado. En la Conferencia de Rabat se aprobó una declaración en la que se hace un llamamiento a una cooperación "activa, dinámica y eficaz" en la lucha contra el terrorismo, la criminalidad organizada transnacional, el tráfico de estupefacientes, las migraciones ilegales y cualquier otra forma de tráfico ilícito.
En materia de lucha contra la inmigración ilegal, la declaración de Rabat aboga por un enfoque "global, integrado, concertado y equilibrado" de este fenómeno. Destaca también la necesidad de una cooperación solidaria para fomentar el desarrollo de los países y las regiones de los que proceden estos inmigrantes y la cooperación entre todos los países del Mediterráneo Occidental para luchar contra la inmigración ilegal y el tráfico de inmigrantes. La declaración hace un llamamiento a que los países de tránsito refuercen el sistema de control de sus fronteras y las acciones para luchar contra las redes de tráfico de inmigrantes, así como la legislación represiva contra las migraciones ilegales.
Los ministros del Interior de los países del Mediterráneo Occidental recomendaron igualmente la promoción de los acuerdos de readmisión de los inmigrantes irregulares y la aplicación de los mismos.