L D (Agencias) El presidente del Parlamento de Cataluña, Ernest Benach, llegó este miércoles al Congreso en torno a las 11,45 horas para registrar el proyecto de reforma del Estatuto catalán, que comenzará así su tramitación en las Cortes. Benach fue recibido por un funcionario de protocolo de la Cámara y por su secretario general, Manuel Alba, que le acompañó al despacho del Registro, donde se selló y formalizó la entrada del texto aprobado por el Parlamento catalán el pasado 30 de septiembre.
Le aguardaban también en la puerta del Palacio de la madrileña Carrera de San Jerónimo varios diputados de su partido, Esquerra Republicana (ERC), así como del PSC y de CiU. Cuando llegó a la Cámara Baja, un grupo de unos 30 manifestantes reunidos frente al Congreso recibió a Benach con banderas de España y consignas como "Viva España", "Cataluña es España" o "Traidores". Tras formalizar el registro de la reforma estatutaria, el presidente catalán fue recibido por el presidente del Congreso, Manuel Marín, en el Escritorio de la Constitución, donde se expone un ejemplar original de la norma aprobada en 1978. El documento, en lengua castellana, fue presentado en papel y en soporte informático.
En rueda de prensa en el Congreso, Benach ofreció y pidió diálogo y pacto en la tramitación del Estatuto para que el "terreno de juego sea la Constitución" y matizó que el texto "no quiere romper nada y no es ninguna declaración de independencia". Tras afirmar que se trata del "Estatuto del diálogo y la esperanza", afirmó que es una "puerta al diálogo", ya que vienen "con voluntad de negociar", y agregó que le ha transmitido al presidente del Congreso que "sería bueno que la tramitación fuese lo más rápida posible, pero respetando todos los plazos".
Horas antes, un grupo de jóvenes esperó a Josep Lluis Carod Rovira a su llegada al hotel Villamagna con pasquines en los que aparecía inscrito en una lápida "Constitución. RIP 1978-2005". El líder de ERC entró al hotel, donde iba a participar en un desayuno informativo, por la puerta de atrás y los jóvenes se dispersaron al llegar la Policía.
En el acto, el presidente de Esquerra aseguró que el tripartito traerá a las Cortes Generales "la mano tendida" para negociar el Estatuto, aunque advirtió de que si éste se rechaza y se recorta de forma sustancial, supondrá un "fracaso" sobre el "encaje" de Cataluña en el Estado. Carod se mostró convencido de que el fracaso del Estatuto en el Congreso no sólo supondrá una "decepción" para las aspiraciones de la sociedad catalana, sino que también "recortará" la posibilidad de un modelo de convivencia "en que quepa Cataluña". Si ese rechazo se produce, señaló, "quedaría tocada la parte del discurso de Zapatero sobre la España plural".
Finalmente, la entrevista entre José Luis Rodríguez Zapatero y Pasqual Maragall se retrasó una hora para dar tiempo al presidente a contestar las preguntas de la sesión de control.
Se confirmó desde la Generalidad: el pacto de silecio es por acuerdo mútuo. Y así fue. No hubo declaraciones oficiales pese a ser uno de los asuntos del día en todas las agendas informativas. Las fuentes de los dos personajes se encargaron de filtrar lo que más conviniera. Trascendió un clima de optimismo.