L D (Agencias) Diplomáticos de algunos de los países de procedencia de los inmigrantes subsaharianos llegaron en un helicóptero de la Gendarmería Real de Marruecos a la localidad marroquí de El Aouina-Souatar (unos 500 kilómetros al sur de Uxda), donde se han reagrupado unos 300 subsaharianos. Estos diplomáticos pidieron a los inmigrantes que se reagruparan por países de procedencia para ser trasladados en autocares hasta Uxda, desde donde serán repatriados a sus países de origen por vía aérea "lo antes posible", según declaró el embajador de Senegal en Marruecos, Ibu Ndiaye. Seis autocares marroquíes han llegado a El Aouina-Souatar con inmigrantes subsaharianos que han ido recogido en las carreteras y caminos próximos a esta pequeña aldea y que ya habían iniciado una penosa travesía a pie hacia el norte de Marruecos, según las fuentes.
A estos seis les siguieron otros que habían recogido también a centenares de inmigrantes subsaharianos dispersos por la zona. Al final, eran unos mil los inmigrantes agrupados en El Aouina-Souatar, de los que alrededor del 80 por ciento han abandonado ya el lugar en esos autocares. Está previsto que los inmigrantes pasen la noche en la localidad marroquí de Bouarfa, situada a unos 150 kilómetros al norte, y que a primeras horas del domingo sean trasladados a Uxda para su posterior repatriación a sus respectivos países de origen. Bouarfa es la localidad marroquí más próxima a El Aouina-Souatar que dispone de medios sanitarios y donde la organización Médicos sin Fronteras ha instalado un campamento para atenderlos.
Según explicó a EFE una persona presente en el lugar, la mayoría de los inmigrantes subsaharianos acogieron con muestras de júbilo este anuncio, ya que desde que fueron abandonados hace seis días en territorio argelino han tenido que regresar a pie al lado marroquí de la frontera por una zona semidesértica sin disponer de ninguna atención, comida ni agua.
Según explicó a EFE una persona presente en el lugar, la mayoría de los inmigrantes subsaharianos acogieron con muestras de júbilo este anuncio, ya que desde que fueron abandonados hace seis días en territorio argelino han tenido que regresar a pie al lado marroquí de la frontera por una zona semidesértica sin disponer de ninguna atención, comida ni agua.
Zapatero anuncia ayudas tras el agravamiento de la situación
Después de que Médicos Sin Fronteras denunciara que muchos inmigrantes subsaharianos habían sido abandonados en el Sahara, Fernández de la Vega, ha dicho en la mañana de este sábado que Marruecos "tiene sus procedimientos y sus protocolos y su seguimiento de respeto a los derechos humanos". Rajoy ha acusado al Ejecutivo de actuar con "desidia, dejadez, frivolidad e irresponsabilidad" ante "verdaderos dramas". Tras esas acusaciones, La Moncloa filtró que Zapatero había ordenado a Miguel Ángel Moratinos y Leire Pajín que se analizara la ayuda a prestar esos inmigrantes mientras algunos regresan a pie al norte marroquí.
Además, el Gobierno ha negado que se estén registrando nuevos traslados de inmigrantes de origen subsahariano desde el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla a Marruecos, en aplicación del convenio de readmisión firmado con Rabat en 1992, según un comunicado de la Delegación del Gobierno en Melilla. Por otra parte, la misión técnica de la Comisión Europea, cuyo viaje ha sido ordenado por el comisario europeo de Seguridad, Libertad y Justicia, Franco Frattini, tras las últimas avalanchas de inmigrantes en Ceuta y Melilla, ha llegado al aeropuerto de esta última ciudad, procedente de Madrid.
Entretanto, a lo largo del día al menos 300 inmigrantes clandestinos subsaharianos expulsados de Marruecos y abandonados en una zona desértica de la frontera con Argelia, a 600 kilómetros de la ciudad española de Melilla, han iniciado regreso a pie hacia el norte marroquí, según testimonios a los que tuvo acceso Efe. Además, según su testimonio, entre 15 y 20 de los subsaharianos expulsados habrían muerto desde entonces, ya que muchos de ellos estaban heridos. En las carreteras y caminos entre Bounane y Bouarfa, localidades separadas por unos 140 kilómetros de terreno semidesértico, grupos de inmigrantes marchan penosamente hacia el norte ya que, dicen, no tienen otra alternativa que volver a los bosques próximos a Ceuta y Melilla porque aquí no podrán subsistir.
Rajoy acusa al Gobierno de "desidia, dejadez y frivolidad"
El líder del PP, Mariano Rajoy, afirmó que el Ejecutivo ha actuado con "desidia, dejadez, frivolidad e irresponsabilidad" ante "verdaderos dramas" en la frontera marroquí de Ceuta y Melilla, y destacó que entre las obligaciones de un Gobierno está la de "garantizar la inviolabilidad de las fronteras". En su intervención en un acto del PP -con el lema "Por el futuro de todos, por la Educación"- que se celebró en el Palacio Municipal de Congresos, Rajoy criticó que José Luis Rodríguez Zapatero, al ser preguntado en una reciente rueda de prensa por la españolidad de las dos ciudades autónomas, "bebiera agua". Señaló que un Gobierno tiene la obligación de "ser sensible a los dramas humanos y a los problemas de las personas", y matizó que "respetar los derechos humanos es propio de gente de bien, y propio de cualquier persona normal con sentimiento".
En opinión de Rajoy, que este domingo visitará la ciudad autónoma de Melilla, la "actuación de dos gobiernos, el nuestro y el de nuestro vecino, ha dejado mucho que desear". El presidente de los populares aseguró que la solución "no es abrir las fronteras y que 400 millones de personas vengan a este país o a otros de la Unión Europea", y explicó que cuando José María Aznar era presidente del Gobierno propuso que la UE fijara como su principal objetivo el tema de la inmigración. "Europa tiene recursos, tiene hasta voluntad, tiene voluntad para arreglar la situación de muchos de estos países", afirmó Rajoy, quien precisó que la UE puede trabajar en esa dirección.
En opinión de Rajoy, que este domingo visitará la ciudad autónoma de Melilla, la "actuación de dos gobiernos, el nuestro y el de nuestro vecino, ha dejado mucho que desear". El presidente de los populares aseguró que la solución "no es abrir las fronteras y que 400 millones de personas vengan a este país o a otros de la Unión Europea", y explicó que cuando José María Aznar era presidente del Gobierno propuso que la UE fijara como su principal objetivo el tema de la inmigración. "Europa tiene recursos, tiene hasta voluntad, tiene voluntad para arreglar la situación de muchos de estos países", afirmó Rajoy, quien precisó que la UE puede trabajar en esa dirección.