L D (Europa Press) El ministro de Defensa, José Bono, hizo públicas este lunes las conclusiones del informe preliminar de la Comisión que investiga el siniestro del helicóptero Cougar ocurrido el 16 de agosto en Afganistán y en el que murieron 17 militares españoles. El Departamento "descarta la hipótesis del ataque exterior", abandona su investigación como causa del siniestro y lo atribuye a un "accidente", según explicó Bono.
Entre las causas probables del siniestro de este segundo helicóptero, el ministro dijo que se trataba de un "accidente producido por pérdida del control de la aeronave" en la que los "factores contribuyentes" fueron la "ejecución de una agresiva maniobra de evasión al sentir la tripulación que podía ser derribada". También definió la misión como un vuelo "a muy baja altura y alta velocidad debido a la posible amenaza en el teatro de operaciones", así como que existía un "fuerte viento reinante en cola".
El titular de Defensa ofreció en la sede del Departamento las conclusiones del informe de la Comisión para la Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM) sobre lo ocurrido con los dos helicópteros accidentados, el ET-657 y el ET-659. El primero de ellos fue en el que perecieron sus 17 ocupantes.
"Respecto del primer helicóptero, termina el informe diciendo que en este momento de la investigación, se puede afirmar que el motivo del siniestro fue a consecuencia de un accidente cuyas causas están en proceso de investigación", recalcó Bono. "Se descarta la hipótesis de un ataque exterior, se atribuye a un accidente y las causas del mismo se están investigando para poder ofrecerlas en el informe final que espero podamos disponer en los primeros días del mes de octubre si la comisión lo considera oportuno”, resumió el ministro.
Un fallo humano
Tras las conclusiones de este informe y a la espera de las definitivas, fuentes del Ministerio apuntaron la posibilidad de la tesis del fallo humano, aunque este extremo no fue citado por Bono. Según leyó el ministro respecto al primer aparato, remitiéndose a las declaraciones de testigos del pueblo cercano, de los tripulantes del segundo helicóptero, de las autopsias y del estudio de los restos de la aeronave, "prácticamente se descarta la hipótesis del posible derribo por ataque externo o por impacto o explosión de munición procedente del armamento a bordo del helicóptero".
Bono también recalcó que se descarta "totalmente" la "hipótesis de que el siniestro de los dos helicópteros se debiera al choque en vuelo entre ambos". "Los restos de posibles causas del accidente se encuentran en estudio e igualmente, por ello, a partir de este momento, se abandona como causa probable del siniestro la investigación del ataque", declaró.
En su comparecencia, el ministro dijo que el informe había llegado al Ministerio a las 14.35 horas de este lunes y que tanto él como el secretario de Estado, Francisco Pardo, lo habían comunicado a los portavoces de IU, BNG, ERC, CC, Na-Bai, PNV, CiU y ERC. Informó de que había llamado "personalmente" al portavoz del PP en la materia, Fernando López Amor, quien había quedado en devolverle la llamada.
Un vuelo de "riesgo elevado"
Respecto del primer helicóptero, el ET-657, que fue totalmente siniestrado, en las conclusiones de este informe preliminar se indica que el tipo de vuelo que se realiza en la zona de operaciones de Afganistán hace que se pueda calificar de "riesgo elevado por la gran velocidad, baja altura de vuelo y la necesidad de adaptarse al terreno para evitar la posible amenaza existente en la zona". A ello, añaden las conclusiones, "se une una orografía con grandes altitudes y fuertes vientos reinantes". Se asegura que el personal "cumplía con la capacitación exigida para volar en ese escenario" y que habían pasado el reconocimiento médico anual. Asimismo, se indica que el aparato tenía "el certificado de aeronavegabilidad en vigor" y que había pasado las revisiones marcadas por el fabricante.
Según estas conclusiones y aunque no hay contacto con la torre de control una vez que se sale del circuito del aeródromo ni hay tampoco registrador de comunicaciones, según testimonio de los tripulantes del segundo helicóptero "sí se produjo una comunicación del capitán Guitar preguntando sobre si todo iba bien unos segundos antes del accidente, sin que éste comentara nada sobre si en su helicóptero se estaba produciendo algún problema".
En cuanto a las primeros restos encontrados, en el informe se indica que corresponden "al tren delantero" del helicóptero, lo que indica, según estas conclusiones, que la aeronave, en el momento del impacto, estaba "próxima a la posición horizontal con una ligera inclinación hacia la izquierda". "Los restos encontrados en esta primera zona permiten afirmar con gran fiabilidad que tras este primer impacto, la aeronave no se encontraba en condiciones de vuelo controlado, pérdida de palas del rotor de cola, restos de estructura inferior de cola, hallazgo de pedales del piloto, etcétera", leyó el ministro, que señaló que el aparato continuó impactando "con las palas y otras partes, dejando continuos restos hasta el punto final".
"Agresiva maniobra" del segundo helicóptero
En cuanto al segundo helicóptero, Bono dijo que tras "una agresiva maniobra para escapar de la zona por sentirse amenazado al ver la columna de humo" del ET-657, la aeronave "entró en unas condiciones de falta de sustentación, lo que debido a un fuerte viento en cola, ocasionó que se perdieran vueltas de rotor, y se tuviera que realizar un aterrizaje de emergencia en el que el helicóptero impactó con la cola y palas del rotor principal, quedando finalmente encajonada en una vaguada ascendente, aunque todo el personal a bordo salvó la vida".