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Unos 50 terroristas islámicos mueren en el asalto a gran escala en la ciudad rusa de Nalchik

En un ataque terrorista a gran escala en Nalchik, capital de Kabardino-Balikaria, unos 150 hombres armados asaltaron varias comisarías y una cárcel para intentar liberar a sus compañeros detenidos. Las autoridades de la capital de la república caucásica rusa afirman haber recuperado plenamente el control en la ciudad, aunque aún los terroristas mantienen rehenes en una comisaría. Los enfrentamientos han dejado hasta el momento al menos 30 muertos, entre civiles y terroristas aunque según Arsén Kanókov, presidente de esa república caucásica, cerca de 50 terroristas han muerto en los combates.

En un ataque terrorista a gran escala en Nalchik, capital de Kabardino-Balikaria, unos 150 hombres armados asaltaron varias comisarías y una cárcel para intentar liberar a sus compañeros detenidos. Las autoridades de la capital de la república caucásica rusa afirman haber recuperado plenamente el control en la ciudad, aunque aún los terroristas mantienen rehenes en una comisaría. Los enfrentamientos han dejado hasta el momento al menos 30 muertos, entre civiles y terroristas aunque según Arsén Kanókov, presidente de esa república caucásica, cerca de 50 terroristas han muerto en los combates.
L D (Agencias) "La situación en Nálchik se ha normalizado y está bajo pleno control de las fuerzas gubernamentales y de los organismos estatales", declaró Nikolái Liapin, viceministro de comunicaciones de Kabardino-Balkaria, citado por la agencia rusa Interfax."Tropas de refuerzo de la policía y del ejército avanzan hacia Nalchik", había adelantado el jefe de la administración de la presidencia de Karbardino-Balkaria, Oleg Shandírov.
 
Varios grupos terroristas, presuntamente integristas islámicos, habían atacado el aeropuerto y las comisarías policiales y militares y la sede de los servicios de Seguridad (FSB, antigua KGB), así como varias tiendas de armas de caza.

Según el estado mayor, los atacantes cercaron e intentaron asaltar la comisaría militar de Kabardino-Balakaria, pero sus ocupantes los han rechazado. También hubo combates en torno a dos comisarías policiales y por el resto de la ciudad se escucharon tiroteos esporádicos y explosiones de granadas.

"Por supuesto que hay víctimas entre la población civil, pero aún es prematuro hablar de cifras concretas", añadió la fuente en el mando policial. En la ciudad han quedado cortadas las comunicaciones telefónicas, incluida la telefonía móvil y de alta frecuencia, que se emplea para las comunicaciones gubernamentales.

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