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Garzón reclama que el juicio a Sadam no se convierta en un "acto de venganza"

El juez Baltasar Garzón declaró este miércoles que el juicio al ex dictador iraquí Sadam Hussein debe celebrarse con presencia de observadores internacionales, evitando que "pueda parecer que se está escenificando una especie de acto de venganza hacia quien eliminó a miles de personas u ordenó que se eliminaran, en formas terribles y traumáticas para los ciudadanos iraquíes". Garzón espera que los hallazgos de tumbas de víctimas, pese a la dificultad de haberlas conservado durante bastante tiempo, no hayan perdido validez como pruebas de la acusación.

El juez Baltasar Garzón declaró este miércoles que el juicio al ex dictador iraquí Sadam Hussein debe celebrarse con presencia de observadores internacionales, evitando que "pueda parecer que se está escenificando una especie de acto de venganza hacia quien eliminó a miles de personas u ordenó que se eliminaran, en formas terribles y traumáticas para los ciudadanos iraquíes". Garzón espera que los hallazgos de tumbas de víctimas, pese a la dificultad de haberlas conservado durante bastante tiempo, no hayan perdido validez como pruebas de la acusación.
L D (Europa Press) En declaraciones a la cadena SER, que recoge Europa Press, Garzón agregó: "Lo importante es que observadores internacionales, juristas y organizaciones humanitarias estén allí y puedan ofrecer una visión al mundo, y que esa sentencia dé credibilidad al nuevo sistema iraquí y que demuestre a los iraquíes que la justicia es posible en ese país".
 
El juez considera "complicado pero no imposible" probar los delitos que se imputan a Sadam Hussein, pero confió en que el tribunal que juzga a partir de este miércoles al ex dictador iraquí "habrá adoptado las garantías necesarias para que las pruebas puedan tener valor en el juicio, aparte de los testimonios de víctimas y testigos que son muy amplios".
 
Garzón espera que las pruebas documentales o los hallazgos de tumbas de víctimas, pese a la dificultad de haberlas conservado durante bastante tiempo, no hayan perdido validez como pruebas de la acusación. El magistrado apostó además por unas garantías mínimas de publicidad del proceso para que se compruebe si efectivamente Hussein tiene derecho a defenderse con toda libertad y usando las pruebas que estime pertinentes.
 
"Hay muchas organizaciones que han planteado sus dudas sobre esa posibilidad. El enjuiciamiento de Sadam Hussein se planteó de una forma que a mí no me convenció, porque hubiese sido mejor un juicio internacional, con todas las garantías, sin presiones, ni amenazas ni coacciones", añadió.
 
Preguntado por si hubiese sido mejor que Sadam compareciera ante un Tribunal Penal Internacional, el magistrado contestó: "Esa circunstancias se tendría que haber producido hace mucho tiempo. Después de la invasión de Irak y de la detención de Hussein. El sistema ideal sería el de un tribunal mixto de personalidades internacionales y de juristas iraquíes".
 
El juez Garzón expresó dudas de que en la situación actual de Irak, de violencia permanente e inestabilidad social, se den las condiciones óptimas para este enjuiciamiento, ya que todas las personas tienen derecho a la presunción de inocencia. "Algunas afirmaciones de personas próximas al tribunal ya adelantaron que este señor iba a ser condenado. Si esto es expresión de una opinión, bien, pero si es expresión del tribunal están prejuzgando".
 
 

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