(Libertad Digital) Beckham está que se sale y todo lo que toca lo convierte en oro. Está mejor que nunca en sus tres años en el Real Madrid. Contra los noruegos, dio dos asistencias de gol y firmó un golazo de falta directa. De inicio, Luxemburgo cambió el libreto ante el Rosenborg. Del equipo que jugaba a bajas revoluciones y por el centro dio paso a otro más rápido, vertical y, por fin, con llegada por las bandas.
Porque por ahí llegaron las mejores noticias para los blancos. Diogo se presentó de manera oficial ante su afición y el madridismo descubrió a un lateral con vocación ofensiva y profundidad, que volvió a loco a sus defensores y que suplió dignamente al lesionado Míchel Salgado. No echó el Madrid en falta a Ronaldo, porque demostró que tiene mucha pegada sin él. Pero todo lo que había sido acierto se convirtió en falta de puntería unas veces y mala suerte en otras.
De hecho, de los catorce disparos a puerta, tuvieron hasta cuatro claras ocasiones en la primera mitad para finiquitar el partido. Dos de ellas Baptista, con un tiro al larguero incluido, una de Robinho y otra de Raúl, al que el meta Espen Johnsen sacó un balón en la misma raya de gol. Si el Madrid pudiera haber echado en falta a Ronaldo, también lo hace con Zidane. El francés necesita estar al cien por cien físicamente, pero visto lo visto, actualmente se encuentra muy lejos del nivel de antaño, y su equipo lo acusó en la primera mitad. Cuando estaba a punto de llegarse al descanso, el Rosenborg, que había hecho muy poco, ya iba por delante en el marcador. Strand aprovechó uno de los pocos despistes defensivos del Madrid para plantarse libre de marca dentro del área y fusilar a Casillas.
Después de la reanudación, Guti, que había sustituido a un lastimado Baptista, dio otro aire al equipo. Y también le llegó otra buena noticia con un nombre propio, el de Jonathan Woodgate. Beckham buscó siempre en los saques de esquina a Woody para que se resarciera de los dos goles en propia puerta, y a la cuarta llegó la vencida. El central inglés, de certero cabezazo, empató el encuentro y terminó de meterse a un público entregado a su causa desde el primer día. Este gol activó al Real Madrid, que se volcó en ataque. Y cinco minutos después apareció Robinho. El brasileño dejó atrás una primera parte en la que se estrelló una y otra vez en los defensas para marcarse un eslalon ante dos defensas y dejar el balón a Raúl, que hizo un quiebro sobre el meta visitante y anotó el 2-1 con un disparo casi sin ángulo.
Eso sacó del encuentro a un conjunto noruego que apenas dio muestras de verdadero potencial para una Liga de Campeones, y se terminó de ir con otro gol de cabeza, esta vez de Iván Helguera en el minuto 67 a pase, cómo no, de Beckham. De ahí al final del encuentro destacó el golazo de falta directa del propio Becks y la ovación del público a Zidane y Woodgate cuando fueron sustituidos por Gravesen y Mejía, respectivamente.
Porque por ahí llegaron las mejores noticias para los blancos. Diogo se presentó de manera oficial ante su afición y el madridismo descubrió a un lateral con vocación ofensiva y profundidad, que volvió a loco a sus defensores y que suplió dignamente al lesionado Míchel Salgado. No echó el Madrid en falta a Ronaldo, porque demostró que tiene mucha pegada sin él. Pero todo lo que había sido acierto se convirtió en falta de puntería unas veces y mala suerte en otras.
De hecho, de los catorce disparos a puerta, tuvieron hasta cuatro claras ocasiones en la primera mitad para finiquitar el partido. Dos de ellas Baptista, con un tiro al larguero incluido, una de Robinho y otra de Raúl, al que el meta Espen Johnsen sacó un balón en la misma raya de gol. Si el Madrid pudiera haber echado en falta a Ronaldo, también lo hace con Zidane. El francés necesita estar al cien por cien físicamente, pero visto lo visto, actualmente se encuentra muy lejos del nivel de antaño, y su equipo lo acusó en la primera mitad. Cuando estaba a punto de llegarse al descanso, el Rosenborg, que había hecho muy poco, ya iba por delante en el marcador. Strand aprovechó uno de los pocos despistes defensivos del Madrid para plantarse libre de marca dentro del área y fusilar a Casillas.
Después de la reanudación, Guti, que había sustituido a un lastimado Baptista, dio otro aire al equipo. Y también le llegó otra buena noticia con un nombre propio, el de Jonathan Woodgate. Beckham buscó siempre en los saques de esquina a Woody para que se resarciera de los dos goles en propia puerta, y a la cuarta llegó la vencida. El central inglés, de certero cabezazo, empató el encuentro y terminó de meterse a un público entregado a su causa desde el primer día. Este gol activó al Real Madrid, que se volcó en ataque. Y cinco minutos después apareció Robinho. El brasileño dejó atrás una primera parte en la que se estrelló una y otra vez en los defensas para marcarse un eslalon ante dos defensas y dejar el balón a Raúl, que hizo un quiebro sobre el meta visitante y anotó el 2-1 con un disparo casi sin ángulo.
Eso sacó del encuentro a un conjunto noruego que apenas dio muestras de verdadero potencial para una Liga de Campeones, y se terminó de ir con otro gol de cabeza, esta vez de Iván Helguera en el minuto 67 a pase, cómo no, de Beckham. De ahí al final del encuentro destacó el golazo de falta directa del propio Becks y la ovación del público a Zidane y Woodgate cuando fueron sustituidos por Gravesen y Mejía, respectivamente.
Ficha técnica del partido
Real Madrid, 4: Casillas; Diogo, Woodgate (Mejía, m.83), Helguera, Roberto Carlos; Beckham, Pablo García, Zidane (Gravesen, m.70); Robinho, Baptista (Guti, m.46) y Raúl
Rosenborg, 1: Espen Johnsen; Basma, Kvarme, Riseth, Dorsin; Strand (Tettey, m.46), Skjelbred (Winsnes, m.76), Solli, Braaten; Storflor y Helstad (Frode Johnsen, m.63).
Goles: 0-1, m.39: Strand; 1-1, m.47: Woodgate, de cabeza; 2-1, m.52: Raúl, tras gran jugada de Robinho; 3-1, m.67: Helguera, de cabeza; 4-1, m.81 Beckham, de falta directa
Arbitro: Stephen Bennett (Inglaterra). Mostró tarjeta amarilla a Pablo García (m.11)
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada del grupo F de la primera fase de la Liga de Campeones disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 64.780 espectadores
Rosenborg, 1: Espen Johnsen; Basma, Kvarme, Riseth, Dorsin; Strand (Tettey, m.46), Skjelbred (Winsnes, m.76), Solli, Braaten; Storflor y Helstad (Frode Johnsen, m.63).
Goles: 0-1, m.39: Strand; 1-1, m.47: Woodgate, de cabeza; 2-1, m.52: Raúl, tras gran jugada de Robinho; 3-1, m.67: Helguera, de cabeza; 4-1, m.81 Beckham, de falta directa
Arbitro: Stephen Bennett (Inglaterra). Mostró tarjeta amarilla a Pablo García (m.11)
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada del grupo F de la primera fase de la Liga de Campeones disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 64.780 espectadores