L D (EFE) El documento de la ONU implica a Siria y a altos funcionarios libaneses en el asesinato del que fuera gobernante libanés, perpetrado el pasado 14 de febrero en Beirut.
El presidente, que lo ha calificado de "profundamente inquietante", desveló que había pedido a la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, que solicite a Naciones Unidas la convocatoria de una sesión "lo antes posible" para discutirlo. Es un asunto "muy serio", según el mandatario estadounidense, quien no se pronunció sobre las posibles acciones que debería adoptar la comunidad internacional para garantizar que Siria asume su responsabilidad.
No obstante, sí dijo que EEUU ya se ha puesto en contacto con la ONU y con varios Gobiernos árabes para discutir las posibles acciones a poner en marcha. Según Bush, lo que está claro es que las revelaciones que se desprenden de la investigación realizada por Naciones Unidas requieren una respuesta adecuada.
En términos similares se manifestaba la secretaria de Estado estadounidense, al afirmar que hay que encontrar la manera de hacer que las autoridades sirias asuman la responsabilidad por la muerte de Hariri. "Estamos claramente ante un caso en que el que existen implicaciones de funcionarios sirios", indicó Rice, quien añadió que "también existe un claro indicio de que el Gobierno sirio no está cooperando".
La comisión investigadora de la ONU, que encabeza el fiscal alemán Detlev Mehlis, divulgó los resultados de su estudio, tras haber indagado los hechos y revisado 60.000 documentos sobre el atentado con coche-bomba en el que murió Hariri y una veintena de personas. Rice no especificó qué tipos de medidas le gustaría a EEUU que aplicase el Consejo de Seguridad de la ONU contra Siria, aunque sus declaraciones aumentan la presión sobre el presidente sirio, Bachar Al Asad. Se sospecha que el cuñado de Al Asad participó en la organización del atentado. Hariri fue desde 1992 primer ministro del Líbano en varias ocasiones, la última de ellas hasta octubre de 2004, cuando dimitió, cuatro meses antes del atentado que le costó la vid
El presidente, que lo ha calificado de "profundamente inquietante", desveló que había pedido a la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, que solicite a Naciones Unidas la convocatoria de una sesión "lo antes posible" para discutirlo. Es un asunto "muy serio", según el mandatario estadounidense, quien no se pronunció sobre las posibles acciones que debería adoptar la comunidad internacional para garantizar que Siria asume su responsabilidad.
No obstante, sí dijo que EEUU ya se ha puesto en contacto con la ONU y con varios Gobiernos árabes para discutir las posibles acciones a poner en marcha. Según Bush, lo que está claro es que las revelaciones que se desprenden de la investigación realizada por Naciones Unidas requieren una respuesta adecuada.
En términos similares se manifestaba la secretaria de Estado estadounidense, al afirmar que hay que encontrar la manera de hacer que las autoridades sirias asuman la responsabilidad por la muerte de Hariri. "Estamos claramente ante un caso en que el que existen implicaciones de funcionarios sirios", indicó Rice, quien añadió que "también existe un claro indicio de que el Gobierno sirio no está cooperando".
La comisión investigadora de la ONU, que encabeza el fiscal alemán Detlev Mehlis, divulgó los resultados de su estudio, tras haber indagado los hechos y revisado 60.000 documentos sobre el atentado con coche-bomba en el que murió Hariri y una veintena de personas. Rice no especificó qué tipos de medidas le gustaría a EEUU que aplicase el Consejo de Seguridad de la ONU contra Siria, aunque sus declaraciones aumentan la presión sobre el presidente sirio, Bachar Al Asad. Se sospecha que el cuñado de Al Asad participó en la organización del atentado. Hariri fue desde 1992 primer ministro del Líbano en varias ocasiones, la última de ellas hasta octubre de 2004, cuando dimitió, cuatro meses antes del atentado que le costó la vid