L D (Agencias) Rajoy confirmó la "absoluta neutralidad", seg´´un confirmaron fuentes del partido a Efe, con la que la Dirección Nacional abordará este congreso, que se celebrará, en función los acuerdos suscritos, los días 14 y 15 de enero.
Por su parte, el presidente del PPdeG, Manuel Fraga, insistió en que su relevo se lleve a cabo con "sensatez" y demandó que, al día siguiente de la elección del nuevo líder, "todos estemos con él". El veterano político se aprestó a decir que dejará su lugar en el partido "en manos" del nuevo presidente, si bien las fuentes consultadas señalaron que podría reemplazar a alguno de los senadores de la formación gallega, que esté dispuesto a dejar su escaño en la Cámara Alta.
A partir de este momento comienza la carrera de los cuatro candidatos a liderar la formación: los dos ex vicepresidentes de la Xunta, el portavoz adjunto del grupo parlamentario, Alberto Núñez Feijóo; el presidente del partido en Lugo, Xosé Manuel Barreiro; Xosé Cuiña, "delfín" de Fraga durante más de una década y máximo representante del sector de las "boinas", y el que fuera conselleiro de Pesca del anterior Gobierno, Enrique López Veiga. Sólo éste último se ha atrevido a hacer pública su aspiración y el resto hablan de este asunto indirectamente, por prudencia, ya que cada uno de ellos deberá lograr cuatrocientos de los 2.000 compromisarios que se elegirán en las juntas locales del 28 y 29 de noviembre.
Estas mismas fuentes confesaron que pese a los intentos de neutralidad, los barones del PP y algunos dirigentes han comenzado ya a "hacer su campaña" con entrevistas, comidas y reuniones con alcaldes y representantes populares. El titular de la Diputación de Lugo, Francisco Cacharro, ha otorgado su respaldo a Barreiro, conocido como un hombre de "consenso", y que alega ser capaz de aunar los sectores antagónicos de la formación: los más próximos a la Dirección Nacional frente al sector que encabeza el presidente del PP en Ourense, Xosé Luis Baltar, quien dio su apoyó a Cuiña. Ambos se enfrentaron con la línea oficial del PP durante el pasado año, llegando a protagonizar una amenaza de escisión. Superado el conflicto, Cuiña confesó en un mitin, durante la campaña a las elecciones autonómicas, que pensaba luchar hasta el final como "un gladiador".
Núñez Feijóo es el más próximo a Rajoy y a José Manuel Romay Beccaría, aunque las citadas fuentes insistieron en que "Madrid no tiene un preferido" para afrontar la sucesión. Por el momento, ha recibido el aval de presidente del PP coruñés, Juan Juncal, así como de varios alcaldes de la provincia. El más explícito ha sido López Veiga, quien está dispuesto a llevar a cabo una renovación importante en las filas del PPdeG, al señalar que hay gente con la que sería "imposible" pactar o participar en su proyecto, en alusión a la lista de Cuiña, si bien seguirá en la formación gallega gane quien gane el congreso.
No obstante, fuentes de la Dirección del PP subrayaron que será muy difícil que todos puedan presentar una lista al cónclave, dado que tendrían que lograr a partes iguales el respaldo de los compromisarios, lo cual es "prácticamente imposible".
En la reunión celebrada este viernes se acordó presentar al congreso cuatro ponencias: sobre el reglamento del partido, la solidaridad interterritorial, el empleo y la Constitución, en ciernes de la reforma del Estatuto de Autonomía.
Sobre esta última cuestión, Rajoy sí manifestó sus opinión ante los periodistas, al resaltar que "no le gustaría que en Galicia ocurriera lo mismo que en Cataluña", porque no pueden pasar "dos años dándole vueltas a eso", sin ocuparse de los problemas "reales". Además, pidió al presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, que le dé al PP "la reforma que él cree que hay que hacer, acordada con sus socios del Bloque". Una vez conocida la propuesta, concluyó, "el PP está dispuesto a hablar con quién quiera y de lo que quiera".
Por su parte, el presidente del PPdeG, Manuel Fraga, insistió en que su relevo se lleve a cabo con "sensatez" y demandó que, al día siguiente de la elección del nuevo líder, "todos estemos con él". El veterano político se aprestó a decir que dejará su lugar en el partido "en manos" del nuevo presidente, si bien las fuentes consultadas señalaron que podría reemplazar a alguno de los senadores de la formación gallega, que esté dispuesto a dejar su escaño en la Cámara Alta.
A partir de este momento comienza la carrera de los cuatro candidatos a liderar la formación: los dos ex vicepresidentes de la Xunta, el portavoz adjunto del grupo parlamentario, Alberto Núñez Feijóo; el presidente del partido en Lugo, Xosé Manuel Barreiro; Xosé Cuiña, "delfín" de Fraga durante más de una década y máximo representante del sector de las "boinas", y el que fuera conselleiro de Pesca del anterior Gobierno, Enrique López Veiga. Sólo éste último se ha atrevido a hacer pública su aspiración y el resto hablan de este asunto indirectamente, por prudencia, ya que cada uno de ellos deberá lograr cuatrocientos de los 2.000 compromisarios que se elegirán en las juntas locales del 28 y 29 de noviembre.
Estas mismas fuentes confesaron que pese a los intentos de neutralidad, los barones del PP y algunos dirigentes han comenzado ya a "hacer su campaña" con entrevistas, comidas y reuniones con alcaldes y representantes populares. El titular de la Diputación de Lugo, Francisco Cacharro, ha otorgado su respaldo a Barreiro, conocido como un hombre de "consenso", y que alega ser capaz de aunar los sectores antagónicos de la formación: los más próximos a la Dirección Nacional frente al sector que encabeza el presidente del PP en Ourense, Xosé Luis Baltar, quien dio su apoyó a Cuiña. Ambos se enfrentaron con la línea oficial del PP durante el pasado año, llegando a protagonizar una amenaza de escisión. Superado el conflicto, Cuiña confesó en un mitin, durante la campaña a las elecciones autonómicas, que pensaba luchar hasta el final como "un gladiador".
Núñez Feijóo es el más próximo a Rajoy y a José Manuel Romay Beccaría, aunque las citadas fuentes insistieron en que "Madrid no tiene un preferido" para afrontar la sucesión. Por el momento, ha recibido el aval de presidente del PP coruñés, Juan Juncal, así como de varios alcaldes de la provincia. El más explícito ha sido López Veiga, quien está dispuesto a llevar a cabo una renovación importante en las filas del PPdeG, al señalar que hay gente con la que sería "imposible" pactar o participar en su proyecto, en alusión a la lista de Cuiña, si bien seguirá en la formación gallega gane quien gane el congreso.
No obstante, fuentes de la Dirección del PP subrayaron que será muy difícil que todos puedan presentar una lista al cónclave, dado que tendrían que lograr a partes iguales el respaldo de los compromisarios, lo cual es "prácticamente imposible".
En la reunión celebrada este viernes se acordó presentar al congreso cuatro ponencias: sobre el reglamento del partido, la solidaridad interterritorial, el empleo y la Constitución, en ciernes de la reforma del Estatuto de Autonomía.
Sobre esta última cuestión, Rajoy sí manifestó sus opinión ante los periodistas, al resaltar que "no le gustaría que en Galicia ocurriera lo mismo que en Cataluña", porque no pueden pasar "dos años dándole vueltas a eso", sin ocuparse de los problemas "reales". Además, pidió al presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, que le dé al PP "la reforma que él cree que hay que hacer, acordada con sus socios del Bloque". Una vez conocida la propuesta, concluyó, "el PP está dispuesto a hablar con quién quiera y de lo que quiera".