L D (EFE) Más de 20.000 personas, según los cálculos de la Policía Local, han tomado el centro de Oviedo para rendir homenaje y aclamar al actual campeón del mundo de Fórmula un, que pidió a la "marea azul" que no le deje solo y que en el futuro le siga mostrando su apoyo con los mismos colores, con independencia de la escudería para la que corra.
Desde primeras horas de la mañana, grupos de jóvenes con camisetas y gorras azules y amarillas, los colores de la escudería Renault, pero también de la bandera de Asturias, habían tomado posiciones en la plaza de La Escandalera, frente a la sede de Cajastur, para conseguir un sitio privilegiado desde el que escuchar y ver al piloto asturiano. A ellos se fueron sumando cientos de seguidores, algunos de ellos adolescentes con la cara pintada de azul y amarillo, y otros con banderas de Asturias, pero también de otras comunidades autónomas y de España.
Al mediodía, en la plaza de la Escandalera, el Paseo de Los Álamos y las calles adyacentes de Fruela, Uría, San Francisco y Santa Cruz, los coches fueron dejando ya paso a una multitud de "alonsomaníacos" a los problemas de tráfico que esta celebración provocó en sus aledaños, y pese a las recomendaciones hechas por el Ayuntamiento para que se limitase el uso del transporte privado. Pasados varios minutos en los que miles de seguidores reclamaron con palmas y corearon el nombre del ídolo local, las primeras palabras de Alonso fueron de agradecimiento y de reconocimiento a una afición que le ha seguido por todos los circuitos.
Recordó la presencia de banderas, pancartas y símbolos de Asturias y España allá donde corre y afirmó que eso hace que no se sienta solo "en ningún momento" y que haya podido "saborear con todos los asturianos y todos los españoles el éxito de ser campeones del mundo". Diez minutos después, el Nano , que se llevó varias veces las manos al corazón y se le vio emocionado, abandonó la balconada, tras entonar el "Himno de Asturias" con el que se cerró este acto, en el que tampoco faltaron los sonidos de las gaitas asturianas. Alonso, ante los cerca de 2.500 seguidores con los que compartió un coloquio en el Auditorio Príncipe Felipe, aseguró que el mejor momento de esta temporada ha sido "quizás ayer, o tal vez hoy; ninguna carrera".
El campeón del mundo de Fórmula Uno participó en un coloquio celebrado en el escenario desde el que sus seguidores siguen sus actuaciones desde que llegó a la Fórmula Uno, y en el que ha compartido escenario con los periodistas Antonio Lobato, José Javier Santos, Julián Reyes y Manu Carreño. Con el periodista ovetense Antonio Lobato como conductor del acto, bajo el anuncio de "Buenos días Oviedo, Asturias, España y el mundo entero", y al ritmo de la canción que el músico asturiano Ramón Melendi compuso para Alonso, hizo su aparición en el escenario el piloto, ante el delirio de los presentes.
En un acto distendido, el piloto de Renault bromeó con el público, mostró reiteradamente el agradecimiento a la afición, mantuvo su talante crítico con la prensa, y terminó los sesenta minutos que compartió con sus aficionados imitando a Antonio Lobato, al repetir con idéntico tono de voz la ya popular frase del periodista: "Si esto es un sueño, que no me despierten". Sobre el dominio de Ferrari en los últimos años, el asturiano bromeó: "Sé que hacía falta renovar el rojo, que ya llevaba muchos años", y ensalzó la aportación de sus seguidores, a los que ya se les conoce en todo el mundo como "la marea azul".
Sobre los gestos que ha popularizado con sus manos, Alonso desveló que algunos se deben a una serie infantil mexicana, El Chavo del ocho , que veía cuando era pequeño y regresaba del colegio, en la que decían: "Eso, eso, eso", además de esa señal alusiva a los pajaritos, dedicada a su abuela, en la primera victoria, y que luego hizo extensiva para que algunos "hablen ahora". Sobre la posibilidad del paso del motociclista italiano Valentino Rossi (campeón mundial de MotoGP) a la Fórmula Uno, precisó: "No tengo una opinión muy clara, si quiere venir que venga".
Finalmente, Alonso, que ante la pregunta de si para correr en Fórmula Uno hay que estar loco, respondió tarareando: "No estamos locos, sabemos lo que queremos...", desveló que el viernes Don Felipe, tras entregarle el Premio, le dijo: "Enhorabuena, no te has pasado de frenada aquí".
Desde primeras horas de la mañana, grupos de jóvenes con camisetas y gorras azules y amarillas, los colores de la escudería Renault, pero también de la bandera de Asturias, habían tomado posiciones en la plaza de La Escandalera, frente a la sede de Cajastur, para conseguir un sitio privilegiado desde el que escuchar y ver al piloto asturiano. A ellos se fueron sumando cientos de seguidores, algunos de ellos adolescentes con la cara pintada de azul y amarillo, y otros con banderas de Asturias, pero también de otras comunidades autónomas y de España.
Al mediodía, en la plaza de la Escandalera, el Paseo de Los Álamos y las calles adyacentes de Fruela, Uría, San Francisco y Santa Cruz, los coches fueron dejando ya paso a una multitud de "alonsomaníacos" a los problemas de tráfico que esta celebración provocó en sus aledaños, y pese a las recomendaciones hechas por el Ayuntamiento para que se limitase el uso del transporte privado. Pasados varios minutos en los que miles de seguidores reclamaron con palmas y corearon el nombre del ídolo local, las primeras palabras de Alonso fueron de agradecimiento y de reconocimiento a una afición que le ha seguido por todos los circuitos.
Recordó la presencia de banderas, pancartas y símbolos de Asturias y España allá donde corre y afirmó que eso hace que no se sienta solo "en ningún momento" y que haya podido "saborear con todos los asturianos y todos los españoles el éxito de ser campeones del mundo". Diez minutos después, el Nano , que se llevó varias veces las manos al corazón y se le vio emocionado, abandonó la balconada, tras entonar el "Himno de Asturias" con el que se cerró este acto, en el que tampoco faltaron los sonidos de las gaitas asturianas. Alonso, ante los cerca de 2.500 seguidores con los que compartió un coloquio en el Auditorio Príncipe Felipe, aseguró que el mejor momento de esta temporada ha sido "quizás ayer, o tal vez hoy; ninguna carrera".
El campeón del mundo de Fórmula Uno participó en un coloquio celebrado en el escenario desde el que sus seguidores siguen sus actuaciones desde que llegó a la Fórmula Uno, y en el que ha compartido escenario con los periodistas Antonio Lobato, José Javier Santos, Julián Reyes y Manu Carreño. Con el periodista ovetense Antonio Lobato como conductor del acto, bajo el anuncio de "Buenos días Oviedo, Asturias, España y el mundo entero", y al ritmo de la canción que el músico asturiano Ramón Melendi compuso para Alonso, hizo su aparición en el escenario el piloto, ante el delirio de los presentes.
En un acto distendido, el piloto de Renault bromeó con el público, mostró reiteradamente el agradecimiento a la afición, mantuvo su talante crítico con la prensa, y terminó los sesenta minutos que compartió con sus aficionados imitando a Antonio Lobato, al repetir con idéntico tono de voz la ya popular frase del periodista: "Si esto es un sueño, que no me despierten". Sobre el dominio de Ferrari en los últimos años, el asturiano bromeó: "Sé que hacía falta renovar el rojo, que ya llevaba muchos años", y ensalzó la aportación de sus seguidores, a los que ya se les conoce en todo el mundo como "la marea azul".
Sobre los gestos que ha popularizado con sus manos, Alonso desveló que algunos se deben a una serie infantil mexicana, El Chavo del ocho , que veía cuando era pequeño y regresaba del colegio, en la que decían: "Eso, eso, eso", además de esa señal alusiva a los pajaritos, dedicada a su abuela, en la primera victoria, y que luego hizo extensiva para que algunos "hablen ahora". Sobre la posibilidad del paso del motociclista italiano Valentino Rossi (campeón mundial de MotoGP) a la Fórmula Uno, precisó: "No tengo una opinión muy clara, si quiere venir que venga".
Finalmente, Alonso, que ante la pregunta de si para correr en Fórmula Uno hay que estar loco, respondió tarareando: "No estamos locos, sabemos lo que queremos...", desveló que el viernes Don Felipe, tras entregarle el Premio, le dijo: "Enhorabuena, no te has pasado de frenada aquí".