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"QUIÉN SABE DÓNDE LA DESNUDARON"

Alicia Hornos cree que las bragas encontradas tenían que ser las que llevaba su hija cuando murió

La madre de Rocío Wanninkhof, Alicia Hornos, manifestó que no sabe cómo pueden decir que las bragas que aparecieron en la puerta de su casa en Mijas (Málaga) en una bolsa, no son las que su hija llevaba cuando murió, según dijeron los análisis efectuados por los especialistas de la Guardia Civil. Las pruebas concluyeron que la ropa era de la joven asesinada, pero que no eran las bragas que llevaba en el momento del crimen. "Quién sabe dónde la desnudaron, a lo mejor lo hicieron en un sitio limpio", apostilló.

L D (Europa Press) Los especialistas han dicho que la prenda no tiene ningún desperfecto, ni muestras de pelo, polvo o barro, por lo que queda descartado por completo que fueran las bragas que llevaba la joven en el momento del crimen. Aún así, tenían una pequeña muestra de sangre, probablemente fruto del periodo de la joven.
 
Alicia Hornos recordó que "la demás ropa no ha aparecido" y que "no sé quién podría tener unas bragas manchadas de regla". "Solamente sé que mi hija, unos días antes, fue y se compró ropa interior en la mercería donde siempre iba", dijo la madre de la joven quien indicó que le envió a su abogado una lista con las prendas íntimas que se compró "y me dice que sí es la que llevaba Rocío, que la sangre coincide con la regla".
 
La madre de la chica recordó que "aquí no aparecen ni calcetines, ni pantalones, ni sujetador", al tiempo que insistió en que "mi hija no sale por la calle desnuda y las demás prendas no han aparecido". Así, puntualizó que tampoco apareció "el bolso estilo hippie de tela, ni su móvil, ni su agenda, ni las llaves de casa, ni la cartilla de seguro ni tampoco su carné de identidad", entre otros objetos, por lo que se preguntó "cómo se puede decir que esas bragas no son las que llevaba ella cuando fue asesinada por desgracia".
 
"Mi hija nada más que se ha desnudado en mi casa", incidió Hornos, quien aseveró que "si yo hubiese tenido esa braga en mi poder, como se me está inculpando, no la entrego a los seis años, sino cuando sale el juicio". Asimismo, insistió en que "me han asesinado a mi hija hace seis años y yo no sé quién es el asesino", a la vez que denunció que "me están amenazando por todos los sitios, a mi y a mis hijos, y encima están dudando".
 
Hornos recordó que "no sé quién está detrás de todo esto, sólo sé que estoy muerta de miedo por mis hijos y voy a pedir protección policial". Dijo que aún confía en la justicia "tanto en la de la tierra como en la divina", y que lleva seis años haciéndolo. Por esto, esperó que "se le hagan justicia a mi hija y no me decepcionen, porque Rocío no le había hecho daño a nadie".
 
La madre de Rocío Wanninkhof, la joven que desapareció en 1999 y cuyo cadáver fue encontrado semanas después en Mijas, denunció el pasado 5 de septiembre la aparición ante la puerta de su vivienda de una bolsa con lo que, al parecer, era ropa de su hija asesinada manchada de sangre. Hornos explicó que días antes alguien hizo sonar el timbre de su casa. Al abrir la puerta sólo encontró una bolsa de plástico en la que había varias prendas de la joven, entre ellas unas bragas, colillas, una foto de la joven, pelos y dinero en pesetas. Además, había ropa de otra persona. Los análisis de todos estos efectos han resultado negativos, precisaron las fuentes consultadas.

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