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El Parlamento Europeo considera que la regularización masiva española "no es un medio efectivo"

Un informe de la comisión de Libertades del Parlamento Europeo considera que la regulación masiva de inmigrantes ilegales llevada a cabo por países como España "no es sustituto de políticas sustanciales para tratar la inmigración ni es un medio efectivo de reclutar inmigrantes económicos". El informe aprobado este miércoles vincula el fenómeno de la inmigración con la seguridad y, en contra de lo propuesto inicialmente, dictamina que debe ser cada Estado miembro el que decida cuántos inmigrantes puede aceptar en su territorio y en qué condiciones.

Un informe de la comisión de Libertades del Parlamento Europeo considera que la regulación masiva de inmigrantes ilegales llevada a cabo por países como España "no es sustituto de políticas sustanciales para tratar la inmigración ni es un medio efectivo de reclutar inmigrantes económicos". El informe aprobado este miércoles vincula el fenómeno de la inmigración con la seguridad y, en contra de lo propuesto inicialmente, dictamina que debe ser cada Estado miembro el que decida cuántos inmigrantes puede aceptar en su territorio y en qué condiciones.
L D (Europa Press) No obstante, el Parlamento Europeo reconoce que "el sistema elegido para gestionar la migración legal e ilegal en cada país tiene un claro efecto en otros Estados miembros". Es precisamente en este punto donde se critica el proceso de regularización masiva llevado a cabo por países como España. Por otra parte, el Parlamento pedirá a la Comisión que "defina una política de repatriación basada en la promoción del regreso voluntario", e incluye la posibilidad de "medidas de apoyo en los países de origen."
 
Finalmente, el texto rechazó dos puntos controvertidos. El primero se refería a los derechos de los inmigrantes legales. Mientras liberales, socialistas y verdes defendieron una aproximación más social a la integración de los inmigrantes, los populares presionaron para que este asunto continúe siendo una competencia regulada por cada país.
 
El segundo punto controvertido es el rechazo a la creación de una tarjeta verde o "green card" como la utilizada en Estados Unidos. Por medio de esta "green card", la admisión de un inmigrante económico en la UE quedaría condicionada a la existencia de un puesto de trabajo específico y se realizaría a través de un procedimiento administrativo único que expida los permisos de trabajo y de residencia.

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