L D (Agencias) El Barcelona desbancó a domicilio al Etosa Alicante, que el año pasado le ganó los dos partidos de la primera fase, con un incontestable 61-85, un marcador igual de severo que el 80-57 conseguido por el Tau ante el Real Madrid, que pagó con el segundo suspenso de la campaña su cero de catorce en triples y su poca consistencia defensiva. Sin embargo, lo que sigue sin encajar es el último puesto del Estudiantes, cuya situación es alarmante tras caer por 88-96 ante el Akasvayu y dejar, de nuevo, a Carlos Jiménez sin jugar un solo minuto y en un trance inexplicable e injusto.
Pero es que la Liga no da respiro. El Pamesa Valencia no pudo aguantar la marcha de los dos líderes y tropezó en casa (80-81) gracias a un triple de Nacho Ordín para el Granada, un equipo al alza, igual que el Breogán Lugo, que se impuso al Caja San Fernando (77-70) y ya tiene tres triunfos, al tiempo que el Gran Canaria también pierde empuje al verse sorprendido por el DKV Joventut (66-77).
Entre los equipos madrileños sólo ganó el Fuenlabrada, que se hizo con el segundo partido consecutivo superando al Llanera Menorca (71-67), también inédito hasta el momento. Aunque las dificultades no son patrimonio de los baleares. El Lagún Aro tumbó al Unicaja (73-61) y el Manresa al Fórum Valladolid (85-89).
Kammerichs, jugador más valioso de la cuarta jornada