L D (Europa Press) La situación que ha descrito el primer edil, José Antonio Rodríguez, a Europa Press es la de "una película de terror". Según su testimonio, "la población vive atrincherada en sus casas y no salen a la calle para evitar que sean también ocupadas". Los afectados que fueron expulsados de sus casas por los okupas "no pudieron recoger ni sus enseres personales".
Los sucesos comenzaron el pasado día 22, cuando los okupas fueron instalándose en inmuebles en los que en ese momento no había nadie. Pero según el alcalde, ahora los acontecimientos "han cobrado más relevancia". Han aumentado los desalojos forzosos, "irrumpiendo de madrugada armados, y expulsando de sus casas a familias con niños pequeños".
Además, José Antonio Rodríguez ha mostrado su preocupación por la posibilidad de que arda uno de los edificios, después de que los okupas "engancharan toda la electricidad a un único sitio". También, "por la seguridad de los habitantes, ya que los okupas están armados".