(Libertad Digital) El Periódico de Cataluña realiza este domingo una campaña activa contra la cadena COPE y contra Federico Jiménez Losantos, César Vidal e Ignacio Villa. Afirma el periódico de Antonio Franco que los obispos catalanes no son "nada optimistas" acerca de "la posibilidad de que la COPE, emisora radiofónica propiedad de la Conferencia Episcopal Española (CEE), rectifique y abandone la campaña de mentiras y descalificaciones ofensivas hacia los dirigentes políticos, económicos y sociales de Catalunya puesta en marcha con motivo de la reforma del Estatuto".
Tres "perfiles" y un editorial
El artículo dirigido hacia Jiménez Losantos lo titula "La mala fe del converso". En él describe "al que se dedica sólo al periodismo incendiario", como "mordaz y demagógico en sus escritos y proclamas de radio, su gran obsesión es delinear moral e ideológicamente una alternativa al poder desde su particular liberalismo ultra. Hoy, sus dianas son el presidente Zapatero, la Catalunya donde vivió y la izquierda donde militó".
De parecido modo se refiere a César Vidal, del que afirma que su libro Paracuellos- Katyn "alimenta el discurso de la ultraderecha que ha intentado agredir al exsecretario general del PCE Santiago Carrillo con la acusación de que ordenó las ejecuciones de Paracuellos del Jarama en 1936". Sobre Ignacio Villa, que según El Periódico es "la voz de un periodista madrileño abonado a los viajes de Aznar", dice que "en su informativo sacrifica el rigor de los datos para repetir sólo un par de consignas".
Por otra parte, incita a los anunciantes a que dejen de contratar su publicidad con la cadena radiofónica y se refiere a ellos como "cornudos y apaleados. Así deben sentirse bastantes anunciantes de la COPE criticados a menudo en la emisora". Esta campaña contra la emisora de la Conferencia Episcopal la acompaña el diario con un editorial que titula "La COPE, esa inquisición". Sostiene que la cadena "con frecuencia, insulta y descalifica groseramente a quienes no piensan como ella. Con frecuencia manipula y azuza los peores instintos". Y continúa diciendo que "no ejerce la libertad de expresión: escupe. La Iglesia católica está detrás de la COPE; deja hacer esas cosas y es culpable" y por tanto la Iglesia, dice el artículo, "merece un desprecio activo".
Las palabras de Montilla convertidas en opinión
La campaña también se ha instalado en El País. Hace una semana, el diario de Polanco ya sostenía en un editorial que "traspasar el amplísimo territorio de la opinión para adentrarse resueltamente en los pantanos de la desestabilización de las instituciones democráticas constituye otra peculiaridad española que no tiene parangón en el resto de Europa, y en cuya práctica destaca, de forma paradigmática, la emisión radiofónica de los obispos". Siete días después, el periódico de Prisa insiste aunque, al contario que el de Franco, no cita a la COPE.
Sí que recurre a expresiones que recuerdan a las críticas lanzadas por Montilla. Si el ministro acusó a la COPE de "incitar al odio", ahora el diario opina que "hemos visto en demasiados lugares el papel decisivo de los medios y de la radio en particular en la construcción del odio. Cuidado con los aprendices de brujo. La derecha está bordeando la línea roja que marca el paso de la convivencia a la confrontación y algunos medios la han pasado hace ya muchos días".
