L D (Agencias) Según informaron fuentes policiales, la sala del 091 recibió una llamada para denunciar que un joven había sufrido una herida de bala. El chico, J.A.L., de 23 años y nacionalidad española, salía de una discoteca de Castelldefels la madrugada del sábado al domingo cuando se escucharon varias detonaciones de arma de fuego. Sin embargo, él y sus acompañantes no le dieron más importancia.
Finalmente, a mediodía, el chico se quejaba de un dolor en el costado derecho y su madre le detectó un orificio de entrada y salida por encima de la cadera. La Policía y los servicios médicos se trasladaron al domicilio familiar, en la calle Molí, en el distrito de Nou Barris, y el joven fue evacuado inmediatamente a un centro hospitalario, donde permanece ingresado, informa Europa Press.