LD (EFE) En la rueda de prensa posterior al consejo de gobierno del BCE, que este mes se celebró en Atenas, Trichet recalcó que los tipos de interés en la Unión Económica y Monetaria (UEM), que el organismo mantuvo en el 2 por ciento, son "aún apropiados".
Trichet garantizó que la entidad mantendrá una gran vigilancia sobre los precios del crudo para que el alza no se traslade a la inflación. El gobernador del BCE explicó que la vigilancia de la entidad está motivada, asimismo, por la gran liquidez existente en la zona euro, y agregó que el banco decidió mantener el precio del dinero para apoyar la actividad económica, "siempre que la inflación permanezca anclada a la estabilidad de precios".
El funcionario consideró que la inflación de la zona euro, que según el cálculo rápido de la oficina de estadística europea Eurostat alcanzó el 2,5 por ciento en septiembre, se mantendrá elevada a corto plazo, aunque hizo hincapié en la necesidad de diferenciar los factores temporales y de corto plazo de otros más duraderos. A su juicio, el encarecimiento del petróleo se ha agravado por la situación desencadenada en EEUU por los huracanes "Katrina" y "Rita", y una normalización de este segmento del mercado podría hacer que se regulasen los precios del crudo y de los productos refinados.
Aún así, Trichet apuntó que no existen indicadores que hagan pensar en una moderación futura de los precios del crudo, sino más bien en una tendencia alcista por la gran demanda global y la fragilidad en el suministro. Con respecto a la coyuntura económica de los Doce, el presidente de la institución dijo que los indicadores más recientes muestran que el crecimiento podría mejorar en la segunda mitad del año, sobre todo por la demanda externa de productos de la UEM e, internamente, por las condiciones favorables para las inversiones. No obstante, se mostró cauto en cuanto a la reactivación económica de la zona por los riesgos de los altos precios del crudo, desequilibrios globales y la débil demanda del consumidor.
Trichet garantizó que la entidad mantendrá una gran vigilancia sobre los precios del crudo para que el alza no se traslade a la inflación. El gobernador del BCE explicó que la vigilancia de la entidad está motivada, asimismo, por la gran liquidez existente en la zona euro, y agregó que el banco decidió mantener el precio del dinero para apoyar la actividad económica, "siempre que la inflación permanezca anclada a la estabilidad de precios".
El funcionario consideró que la inflación de la zona euro, que según el cálculo rápido de la oficina de estadística europea Eurostat alcanzó el 2,5 por ciento en septiembre, se mantendrá elevada a corto plazo, aunque hizo hincapié en la necesidad de diferenciar los factores temporales y de corto plazo de otros más duraderos. A su juicio, el encarecimiento del petróleo se ha agravado por la situación desencadenada en EEUU por los huracanes "Katrina" y "Rita", y una normalización de este segmento del mercado podría hacer que se regulasen los precios del crudo y de los productos refinados.
Aún así, Trichet apuntó que no existen indicadores que hagan pensar en una moderación futura de los precios del crudo, sino más bien en una tendencia alcista por la gran demanda global y la fragilidad en el suministro. Con respecto a la coyuntura económica de los Doce, el presidente de la institución dijo que los indicadores más recientes muestran que el crecimiento podría mejorar en la segunda mitad del año, sobre todo por la demanda externa de productos de la UEM e, internamente, por las condiciones favorables para las inversiones. No obstante, se mostró cauto en cuanto a la reactivación económica de la zona por los riesgos de los altos precios del crudo, desequilibrios globales y la débil demanda del consumidor.