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Se desvelan nuevas pruebas de corrupción del Gobierno de Lula da Silva

La comisión del Congreso de Brasil ha desvelado nuevas pruebas de corrupción del Partido de los Trabajadores (PT), que sostiene al presidente Luis Ignacio “Lula” da Silva. El Servicio Postal y cuatro empresas privadas desviaron fondos al PT. El próximo miércoles la comisión de investigación publicará su informe de conclusiones.

La comisión del Congreso de Brasil ha desvelado nuevas pruebas de corrupción del Partido de los Trabajadores (PT), que sostiene al presidente Luis Ignacio “Lula” da Silva. El Servicio Postal y cuatro empresas privadas desviaron fondos al PT. El próximo miércoles la comisión de investigación publicará su informe de conclusiones.
LD (Europa Press) Gustavo Fuet, diputado del Congreso de Brasil y miembro de la comisión que investiga los casos de corrupción del partido en el poder, ha declarado a la agencia de noticias Radiogras que el PT ha recibido fondos para costear sus campañas por parte de cuatro fuentes más de las que se conocían: el Servicio Postal y tres empresas privadas. También se desviaba dinero al soborno de varios legisladores para que redirigieran su voto a favor de la coalición que apoya al presidente Lula.
 
Gustavo Fuet no ha revelado el nombre de las tres empresas de las que se sabe que formaban parte de la trama de corrupción, pero se conocerán este miércoles, cuando se hagan oficiales las conclusiones de la comisión de investigación.
 
Un caso ya desvelado de la trama de corrupción es el de la empresa de publicidad DNA. Ésta recibió el encargo del Banco do Brasil de realizar una campaña, con un pago por sus servicios de 55 millones de reales, unos 26 millones de dólares. Según reveló el pasado jueves el diputado Osmar Serragli, que dirige la comisión de investigación, DNA desvió 10 millones de reales, en torno a 4,5 millones de dólares del dinero recibido por el Banco do Brasil al Partido de los Trabajadores. Los abogados de la empresa han negado las acusaciones.
 
Los cargos contra el Partido de los Trabajadores, que aglutina la mayor parte de la izquierda brasileña y que es el principal apoyo del presidente Lula, se multiplican en los últimos meses. El nivel de corrupción y las acusaciones por los casos que se han podido conocer han paralizado al gobierno brasileño y han obligado a dimitir a varios colaboradores estrechos de Luis Ignacio “Lula” da Silva.

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