L D (EFE) Zapatero intervino a última hora de la mañana, tras el discurso del presidente castellanoleonés, Juan Vicente Herrera, en el Debate sobre el Estado de las Autonomías, para responder a éste y a las menciones de otros líderes autonómicos sobre el compromiso electoral que adquirió de aceptar el Estatuto que aprobara el Parlamento catalán.
"Yo sólo estoy sometido a la Constitución como presidente del Gobierno de España y a garantizar la Constitución cada día, eso juré cada vez que fui elegido diputado y eso juré el día que fui elegido presidente del Gobierno de España, no tengo más que ese sometimiento", enfatizó. En este punto, Zapatero dejó claro que su "compromiso con el parlamento de Cataluña" se limitó en su día a un "respaldo a que haya un (nuevo) Estatuto".
Herrera, por su parte, desconfió de la "credibilidad del discurso" de Zapatero de contar con el consenso de todos -también del PP- en las reformas estatutarias por su "sumisión previa e incondicionada" a la reforma del Estatut. Advirtió al Gobierno de que no admitirá "transacciones" o "privilegios" en la igualdad entre españoles que garantiza la "Nación constitucional", y que este concepto sea una "muñeca rusa" en la que soberanía pierda peso, con "ciudadanos de primera y de segunda".
El receso de la comida fue aprovechado por el presidente del PP, Mariano Rajoy, y por los presidentes autonómicos de este partido para compartir un almuerzo en el Senado en el que coincidieron al destacar la "falta de criterio" de Zapatero y su "irresponsabilidad" en el debate territorial. Rajoy expuso durante este almuerzo que la situación que ha planteado Zapatero al emprender un proceso de reformas estatutarias "no es sostenible", algo en lo que coincidieron los presidentes.
De nuevo en el Salón de Plenos, el primer presidente en tomar la palabra tras la comida fue el de Ceuta, Juan Jesús Vivas , quien reclamó, al amparo de la disposición transitoria quinta de la Constitución, el acceso de este territorio al rango de comunidad autónoma, un objetivo "legítimo y posible" con el que pretenden asumir nuevas competencias y corregir "ciertas disfunciones". Tras exigir una mayor defensa de la españolidad de Ceuta para transmitir "confianza y seguridad" a los ceutíes, Vivas se refirió al fenómeno de la inmigración, una cuestión ante la que demandó "un equitativo reparto de las cargas" para que las ciudades fronterizas no vean "lastradas" sus posibilidades de desarrollo ni aumentadas las "ya muy notables" carencias en servicios públicos fundamentales.
También se refirió largo tiempo a la inmigración el titular de Melilla, Juan José Imbroda , quien en una de las más largas intervenciones de todos los presidentes autonómicos reclamó que "cada día" haya unas mejores relaciones con Marruecos, "sinceras y leales" por ambas partes, y pidió al Gobierno español que no tenga "ningún tipo de complejo de agravio" con el país alauí. Imbroda subrayó que "España empieza allá abajo y tiene unos problemas añadidos", que "si se ignoran pueden ser problemas para todos", y recriminó a Zapatero por no haber escuchado en este Debate qué medidas concretas, concertadas con Marruecos y la Unión Europea, piensa aplicar contra la inmigración ilegal.
Zapatero anunció a Vivas y a Imbroda que a primeros de año viajará a Ceuta y Melilla para explicar la política del Gobierno con estas ciudades y aseguró que el Ejecutivo está dispuesto a hablar del futuro del estatus autonómico de ambas.
Concluidas las primeras intervenciones de todos los presidentes, el titular de la Generalitat, Pasqual Maragall , abrió el turno de réplica pidiendo "respeto" para Cataluña, sus instituciones y para un proyecto de Estatuto hecho "con sentido de Estado y con sentido de España". Maragall instó al PP y a sus presidentes autonómicos a no utilizar Cataluña como "arma" de oposición "alentando la confrontación" territorial.
El presidente gallego, Emilio Pérez Touriño , aprovechó su turno de réplica para recordar que su antecesor al frente de la Xunta, Manuel Fraga, era partidario de reformas institucionales como la del Senado, y sostuvo que la postura de Fraga debe servir como reflexión para aparcar "temores" y buscar consensos ante cambios de esta naturaleza.
El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José María Barreda, avisó esta noche de que una nación sin Estado quedaría "minusválida", en referencia implícita al texto de reforma del Estatuto catalán, al tiempo que subrayó que todos los presidentes autonómicos tienen actualmente la "oportunidad única" de construir la "España de todos". Dedicó gran parte de su discurso a la política del agua, exigiendo una "nueva cultura del agua" y un replanteamiento de las políticas trasvasistas.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, pidió a Zapatero que como jefe del Gobierno de la Nación y secretario general del PSOE hiciera público en la Cámara Alta su rechazo a la cláusula del 'Pacto de Tinell' "que obliga al PSOE, ERC y a Izquierda Unida a no llegar jamás a ningún acuerdo con el PP", un gesto que "quitaría" al PP las "dudas de que realmente no quiere o no puede", porque se lo impide ese pacto, dialogar con el PP. La dirigente popular le advirtió de que "lo quiera usted o no, le guste o no, España atraviesa la crisis institucional más importante y profunda desde la Transición", una situación en la que "entra dentro de la lógica", según ella, que "los partidos independistas o los nacionalistas radicales prediquen con toda legitimidad la secesión de España o la ruptura del pacto constitucional" pero no así que "esto lo apoye el PSOE", lo cual constituye "la novedad y sorpresa".
También habló de agua, el presidente de la Generalidad Valenciana, Francisco Camps, que propuso al presidente del Gobierno la creación de "bancos de agua del Ebro", de modo que la Comunidad Valenciana "pagará el trasvase y el consumo del agua que necesitamos, así como haría la de Murcia con los suyos". Además advirtió Zapatero que España "necesita reformas sociales y económicas de primera magnitud y no estar enmarañándose en un debate que no sabemos ni donde empieza ni donde acaba". Respecto a la reforma del Senado, Camps explicó que de esta reforma "se ha hablado ya en muchas ocasiones", en las que "han participado todos los grupos", pero destacó que "en ninguna ocasión fue adelante por las exigencias de los nacionalistas", que, dijo, "quieren privilegios en esta casa".
El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, se ofreció esta noche al Jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, a ayudarle a convocar el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo "y ya verá cómo el PP acude". El dirigente navarro reiteró que es "imprescindible recuperar el consenso" entre los dos grandes partidos en la lucha contra el terrorismo "para combatirlo sin ninguna cesión ni chantaje" y reclamó a Zapatero que haga todos los esfuerzos, puesto que como presidente, consideró, "tiene mayor responsabilidad institucional".
El vicepresidente de Extremadura, Ignacio Sánchez Amor, expresó la preocupación de su comunidad para retener mecanismos de cohesión que ayuden al desarrollo de las distintas regiones. Sánchez Amor, que confesó que intervenía por segunda vez ya sin notas del presidente Rodríguez Ibarra, ingresado por un infarto de miocardio en un hospital de Madrid, apuntó que Extremadura "no quiere ser una rémora, como a veces se dibuja injustamente" y que han desempeñado una tarea "titánica" para llegar a la situación de desarrollo actual. Por este motivo, dijo, "reaccionamos violentamente ante los tópicos injustos del subsidio y la indolencia".
El presidente de Baleares, Jaume Matas, dijo que la lengua catalana no es "una cuestión singular" de Cataluña, "no puede ser una cuestión bilateral", por lo que exigió respeto para su Comunidad Autónoma en este aspecto y adelantó que por eso estarán "en este debate". "La bilateralidad puede existir para aquellas cuestiones específicas pero no para las que afectan a terceros y al resto de las CC.AA.", afirmó. En este sentido, apuntó que "desgraciadamente" se va sin saber en qué afectará a los ciudadanos de las Islas Baleares "la reforma del Estado" que Rodríguez Zapatero ha iniciado, sin saber "qué es lo que va a pasar al final de este proceso" y recordó que los habitantes de su Comunidad "tienen derecho" a no verse perjudicados por las decisiones de terceros que "les afectan".
El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, dijo que los jefes de ejecutivos autónomos gobernados por el PP no fueron con instrucciones de la dirección del partido al Debate. Admitió que los presidentes populares tuvieron la oportunidad de comer con los dirigentes nacionales del partido este mediodía, pero "no veníamos con instrucciones". En cambio, dijo, los presidentes autonómicos del PSOE sí recibieron la instrucción de no polemizar sobre el estatut catalán en una cena con José Blanco, María Teresa Fernández de la Vega y Alfredo Pérez Rubalcaba. Por otro lado, avisó a Zapatero de que utilizará todos los medios a su alcance en el estado de derecho para defender los intereses de su comunidad en el Archivo de Salamanca. "Les seguiré exigiendo responsabilidades al Gobierno y a su partido", remachó.