(Libertad Digital) El debate sobre el Estado de las Autonomías ha realizado, según Pío García Escudero, una fotografía de España, de una España descentralizada, en donde se han discutido "problemas globales, y en concreto el Estatuto catalán y asuntos particulares de cada una de las comunidades autónomas".
Aclaró que su partido va a "participar en la ponencia y en la comisión" constitucional donde se debatirá el proyecto de Estatuto, pero que esperará a ver "si es verdad esa voluntad" socialista de hacerlo constitucional para tomar una decisión con respecto a las enmiendas.
El portavoz del PP en el Senado ha querido volver a dejar clara la posición y la opinión de su partido sobre el Estatuto de Cataluña, que "no sólo afecta a esa comunidad, sino a toda España". Tal y como dice García Escudero, su articulación es mayor que la de la Constitución, por que "no nace con pretensión de reforma – del actual modelo vigente – sino de constitución", y choca frontalmente con la del 78". No hay, tal y como plantean los socialistas, algunos aspectos que modificar sino que al consistir el Estatuto en "una filosofía global es casi imposible de corregir".
García Escudero ha explicado que José Luis Rodríguez Zapatero se encontró con dos reformas prácticamente consumadas: "El Plan Ibarretxe, encima de la mesa y el Estatuto catalán, forzado por sus socios de gobierno". La diferencia entre ambos, señala, es que "el Plan Ibarretxe no lo votó el Partido Socialista y el Estatuto catalán sí". Según señala el dirigente popular, "es contradictorio que el PSC, perteneciente al PSOE, vote sí a determinados aspectos en el Parlamento catalán y en el Partido Socialista digan que esos mismo aspectos son inconstitucionales".
El dirigente del PP recordó el interés del PSOE en apartar al PP de este proceso ya que "el pacto con ERC ata de pies y manos al presidente del Gobierno para que no pacte en ningún caso con nosotros, ni en Cataluña ni en Madrid". Por otra parte, a la pregunta de con qué apoyos nacionalistas contarán si ganan las elecciones, Pío García Escudero fue tajante: "no pensamos en vendajes electorales, hacemos oposición por principios, según nuestra ideología. Cuando lleguen las elecciones, ya veremos lo que pasa. Por ahora lo importante son los problemas del día a día que afectan a los ciudadanos y que están siendo descuidados" por el Gobierno.