L D (EFE) Según los informes que este miércoles, fueron abiertos a las partes, el ex gobernante de facto, de 89 años, está en condiciones siquiátricas de afrontar un juicio, a pesar de que desde el punto de vista neurológico se mantiene el diagnóstico de demencia subcortical.
Sin embargo, eso no le impide participar en un proceso, según concluyeron los seis peritos del Servicio Médico legal (SML), que le examinaron hace un par de semanas. "Los exámenes son concluyentes en cuanto a que Pinochet, desde el punto de vista psiquiátrico es una persona normal, que puede dar respuestas, sin perjuicio de que tiene afecciones de carácter neurológico", aseveró el abogado querellante, Hernán Quezada, tras revisar los informes.
Según éstos, los problemas neurológicos del militar en ningún caso implicarían una demencia o enajenación mental que le impida afrontar un proceso judicial. El abogado explicó, además, que los expertos detectaron que Pinochet tiene cierto grado de pérdida de memoria, pero que ello no significa un trastorno metal. En los resultados, los seis peritos del SML que practicaron diversos test al ex gobernante de facto concluyeron que éste actuó y disimuló síntomas para exagerar su enfermedad. "Los peritos coinciden en que en todos los exámenes hubo por parte de Pinochet una 'sobresimulación' para tratar de hacer parecer más graves los síntomas de la enfermedad neurológica que lo afecta", ratificó Quezada.
Quezada también señaló que Pinochet también entró en contradicciones ya que tras manifestar que no se acordaba de algunos hechos, después dio detalles de los mismos. En lo que respecta a la declaración indagatoria, que le fue tomada el lunes pasado por el juez Víctor Montiglio, a cargo del caso, el ex gobernante dijo no recordar los hechos por los cuales era requerido. Sin embargo, más tarde entregó algunos detalles al juez Montiglio al que señaló que nunca dictó órdenes para matar gente ni torturar, y que, por el contrario, dictó disposiciones para evitar estos hechos, indicó Quezada.
Pinochet fue desaforado el pasado 15 de septiembre por la Corte Suprema por su responsabilidad en la desaparición de 15 víctimas de la denominada Operación Colombo que efectuó la DINA con el fin de neutralizar a opositores al régimen militar.
En esa resolución, el pleno del máximo tribunal ordenó a Montiglio que antes de realizar cualquier diligencia sometiera a Pinochet a peritajes para determinar su estado mental. Los exámenes a Pinochet fueron practicados por los profesionales del SML Shirley Aguilar y Hugo Aguirre (neurólogos); Jaime Valenzuela e Inge Onetto (psiquiatras) y los psicólogos Álvaro Aliaga y Omar Gutiérrez.
La Operación Colommbo fue un montaje de la DINA, la policía secreta de la dictadura, con la colaboración de servicios represivos de Argentina y Brasil, para encubrir en 1975 la desaparición de 119 opositores al régimen de Pinochet. A la vista de los informes médicos, el juez Montiglio deberá resolver si somete o no a proceso al ex gobernante.
Los querellantes anunciaron que si no lo hace de oficio, solicitarán formalmente que proceda al procesamiento, puesto que a su juicio existen fundamentos suficientes para ello. El diagnóstico de demencia subcortical le ha permitido a Pinochet eludir varios juicios por violaciones de los derechos humano
Sin embargo, eso no le impide participar en un proceso, según concluyeron los seis peritos del Servicio Médico legal (SML), que le examinaron hace un par de semanas. "Los exámenes son concluyentes en cuanto a que Pinochet, desde el punto de vista psiquiátrico es una persona normal, que puede dar respuestas, sin perjuicio de que tiene afecciones de carácter neurológico", aseveró el abogado querellante, Hernán Quezada, tras revisar los informes.
Según éstos, los problemas neurológicos del militar en ningún caso implicarían una demencia o enajenación mental que le impida afrontar un proceso judicial. El abogado explicó, además, que los expertos detectaron que Pinochet tiene cierto grado de pérdida de memoria, pero que ello no significa un trastorno metal. En los resultados, los seis peritos del SML que practicaron diversos test al ex gobernante de facto concluyeron que éste actuó y disimuló síntomas para exagerar su enfermedad. "Los peritos coinciden en que en todos los exámenes hubo por parte de Pinochet una 'sobresimulación' para tratar de hacer parecer más graves los síntomas de la enfermedad neurológica que lo afecta", ratificó Quezada.
Quezada también señaló que Pinochet también entró en contradicciones ya que tras manifestar que no se acordaba de algunos hechos, después dio detalles de los mismos. En lo que respecta a la declaración indagatoria, que le fue tomada el lunes pasado por el juez Víctor Montiglio, a cargo del caso, el ex gobernante dijo no recordar los hechos por los cuales era requerido. Sin embargo, más tarde entregó algunos detalles al juez Montiglio al que señaló que nunca dictó órdenes para matar gente ni torturar, y que, por el contrario, dictó disposiciones para evitar estos hechos, indicó Quezada.
Pinochet fue desaforado el pasado 15 de septiembre por la Corte Suprema por su responsabilidad en la desaparición de 15 víctimas de la denominada Operación Colombo que efectuó la DINA con el fin de neutralizar a opositores al régimen militar.
En esa resolución, el pleno del máximo tribunal ordenó a Montiglio que antes de realizar cualquier diligencia sometiera a Pinochet a peritajes para determinar su estado mental. Los exámenes a Pinochet fueron practicados por los profesionales del SML Shirley Aguilar y Hugo Aguirre (neurólogos); Jaime Valenzuela e Inge Onetto (psiquiatras) y los psicólogos Álvaro Aliaga y Omar Gutiérrez.
La Operación Colommbo fue un montaje de la DINA, la policía secreta de la dictadura, con la colaboración de servicios represivos de Argentina y Brasil, para encubrir en 1975 la desaparición de 119 opositores al régimen de Pinochet. A la vista de los informes médicos, el juez Montiglio deberá resolver si somete o no a proceso al ex gobernante.
Los querellantes anunciaron que si no lo hace de oficio, solicitarán formalmente que proceda al procesamiento, puesto que a su juicio existen fundamentos suficientes para ello. El diagnóstico de demencia subcortical le ha permitido a Pinochet eludir varios juicios por violaciones de los derechos humano