LD (EFE) En la sala de las Doce Tribus de Israel, del Palacio Presidencial, el primer ministro Ariel Sharon ha presentado al presidente del Estado, Moshé Katzav, la renuncia a su cargo y le pidió la disolución del Parlamento para anticipar las elecciones generales previstas para marzo de 2006.
Después de la reunión, Katzav declaró que las elecciones nacionales deben adelantarse y "celebrarse lo antes posible". El primer ministro -indicó- "me dijo que no puede conducir los asuntos del Estado al quedar en minoría en el Parlamento", alusión a la separación de sus asociados laboristas la coalición del Gobierno, "y lógicamente, en estas condiciones, hay que adelantar las elecciones lo antes posible".
Posteriormente, Sharon comunicó que abandonaba oficialmente el Likud al presidente del partido Tsaji Hanegbi, quien ha quedado al mando del instituto político hasta la convocatoria de las elecciones primarias. El aún primer ministro convocó a una reunión en la sede del Parlamento con los diputados que integrarán la nueva formación política, cuyo nombre será "Responsabilidad Nacional".
Elecciones anticipadas
Los 120 miembros del Parlamento o "Kneset" tienen previsto reunirse el próximo miércoles para de debatir su disolución por ley. Desde ese momento, y tras la convocatoria a la ciudadanía, la Comisión Central de Elecciones tendrá noventa días para organizarlas y celebrarlas. La ley concede a Katzav 21 días para consultar con los partidos que participan en la actual decimosexta legislatura la formación de una nueva coalición de Gobierno y evitar la convocatoria electoral, pero la voluntad en esas formaciones es anticipar los comicios.
Representantes del Likud y el Partido Laborista acordaron el domingo anticipar esos comicios para el 28 de marzo, pero esta fecha excede el lapso establecido en la ley electoral, y las elecciones podrían adelantarse más aún, según la prensa local.