(Libertad Digital) El Ayuntamiento de Madrid ha argumentado la decisión de rendir este homenaje al periodista Jaime Campmany, fallecido el pasado mes de junio, basándose en su larguísima y muy premiada trayectoria profesional. Alicia Moreno, concejal de Las Artes del Gobierno de Alberto Ruiz Gallardón, defendió la propuesta señalando que el escritor “dedicó su vida al periodismo” y afirmando que “era polémico pero con afilado ingenio”.
La propuesta salió adelante en la comisión informativa de Las Artes únicamente con los votos del Partido Popular. Desde la oposición, los representantes de PSOE e Izquierda Unida se opusieron a que el articulista del diario ABC ceda su nombre a un espacio público por su pasado político, que acusaronde ser “cercano al franquismo, homófobo, machista y antidemocrático”.
El hijo del periodista fallecido, Emilio Campmany, en un artículo titulado “Haro Tecglen, esquina con Jaime Campmany”, lamenta que cuando en el pleno del mes de octubre se aprobó, a propuesta también del alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz Gallardón, asignar el nombre del periodista del El País, también fallecido, Eduardo Haro Tecglen a una calle en la capital, a petición se aprobó por unanimidad sin ningún comentario contrario.
El hijo del periodista fallecido, Emilio Campmany, en un artículo titulado “Haro Tecglen, esquina con Jaime Campmany”, lamenta que cuando en el pleno del mes de octubre se aprobó, a propuesta también del alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz Gallardón, asignar el nombre del periodista del El País, también fallecido, Eduardo Haro Tecglen a una calle en la capital, a petición se aprobó por unanimidad sin ningún comentario contrario.
Emilio Campmany escribe: “No comprendo por qué los concejales de izquierda del Ayuntamiento de Madrid no han tenido el señorío de reconocer al columnista adversario la virtud que los de la derecha le han reconocido al de ellos”. Y añade que si, a méritos se refiere en cuanto a la calidad literaria de los escritos, “al parecer, para socialistas y comunistas ese mérito no basta, sino que además hay que ser de los suyos para conseguir el reconocimiento de las instituciones, aunque estas sean en realidad de todos”.