L D (Europa Press) Aguirre celebró su primer año al frente del PP de Madrid, en el que resultó elegida con el 91,9 por ciento de los votos con un encuentro con jóvenes en la sede del partido, en la calle de Génova, donde estuvo acompañada por el secretario general, Francisco Granados, y el presidente de Nuevas Generaciones de Madrid, Pablo Casado, y expresó su deseo de que no sucumban ante "los tópicos, los lugares comunes, la pereza intelectual y lo políticamente correcto".
La presidenta aludió a la frase de Antonio Machado "en mi soledad he visto cosas claras que luego no son verdad" y agregó que en muchos aspectos de la vida política española "se aceptan ideas y opiniones que no sólo no son verdad, sino que son mentiras flagrantes, viejas y dañinas, pero que siguen instaladas como tópicos y parece que la corrección política nos obliga a aceptarlas". Por este motivo, y dado el momento político por el que atraviesa el país, dijo Aguirre, es necesario que los jóvenes, "que son los que tienen la patente de la rebeldía contra lo establecido", se rebelen contra "la primera y gran falacia que supone otorgar a la izquierda la superioridad moral, cuando sus políticas han sido un fracaso absoluto allá donde se han implantado".
La presidenta criticó que se dé por hecho esta superioridad moral de la izquierda, "cuyos intelectuales y medios afines tienen una tendencia irrefrenable a descalificar moralmente las opciones que no les gusta", mientras se cuestiona que el PP, "en lugar de buscar altura de miras, parece que esté buscando su propio beneficio". En este sentido, Aguirre dijo que tras ocho años de Gobierno del PP "la corrupción había desaparecido de la lista de preocupaciones de los ciudadanos españoles", a pesar de la "atención" con la que sus adversarios políticos "buscaban en nuestras filas algún caso que se pareciese a los que llenaron las páginas en sus 14 años de Gobierno, pero no apareció nada".
Aguirre ha dicho que "llega el PSOE al Gobierno y la corrupción reaparece", y en que la situación de ministro de Industria, José Montilla, es "desesperante" porque "no se puede ser ministro de Industria y a la vez responsable de que una entidad bancaria con intereses industriales perdone a tu partido más de seis millones". Esperanza Aguirre aludió a la "paradoja" de que sean los gobiernos de izquierda y los nacionalistas los que "acumulen más casos de corrupción" mientras que el PP "tiene que demostrar su inocencia, un caso inédito en un Estado de Derecho, donde la inocencia se presume, no se tiene que demostrar".
Por estos motivos, la presidenta invitó a los jóvenes a que pongan de manifiesto en su vida diaria que "ninguna de las fórmulas tradicionales de la izquierda han dado resultados a la hora de traer progreso, justicia, bienestar y prosperidad a las sociedades donde han gobernado, sino que ha sido lo contrario", y "algunos han abandonado sus ideas para defender otros principios, porque reconocen que los suyos han fracasado".
El falso mito del progresismo de la izquierda
La presidenta explicó a los jóvenes que la segunda "mentira heredada" contra la que tienen que luchar es el "famoso mito del progresismo, una especie de religión que lo abarca todo". Además, dijo que "unos son muy progresistas pero dejan un 24 por ciento de paro tras 14 años de gobierno" y precisó que "una cosa es ser progresista y otra imponer el progreso económico y social". Aguirre también criticó la expansión del colectivismo y la "tendencia agobiante" de ciertas personas a hablar en nombre de colectivos como las mujeres o los jóvenes, "sin que se sepa quien le ha otorgado la representación", así como el hecho de que se diga que la izquierda es "quien tiene más interés y eficacia en la defensa y protección del medio ambiente". La jefa del Ejecutivo autonómico invitó a los jóvenes a luchar "denodadamente" en su vida cotidiana contra "tantas mentiras y lugares comunes" desde "una defensa absoluta y radical de la libertad, el individualismo y la solidaridad" entendida esta última como ayuda entre personas y regiones.
Además, insistió una vez más en que los jóvenes deben luchar contra la "sarta de tópicos y mentiras que la izquierda quiere mantener como inapelables" y recordó que son los socialistas quienes se alían a las ideologías "más carcas, anticuadas, antiliberales e irracionales como las ideologías nacionalistas". "El PSOE se une a los nacionalistas, que pone los derechos de los territorios por delante de los de los individuos", apostilló. Aguirre incidió en la importancia de que los jóvenes transmitan los valores que propugna el PP "de forma que nuestro principios sean conocidos a través de nosotros mismos y no por el disfraz de malvados a gogó que quieren ponernos nuestros adversarios de la izquierda".