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Castro duda que el PSOE sea "socialista" tras las críticas de Trinidad Jiménez a la represión contra Cuesta Morúa

En un acto oficial en honor de Elián González, el "balserito", el dictador cubano ha respondido a la petición de Trinidad Jiménez para que ponga fin a los "actos de repudio" organizados por "castristas" contra el líder socialdemócrata Manuel Cuesta Morúa. Castro –sin mencionar nombres o siglas– afirmó que el PSOE "se dice que es socialista o socialdemócrata" y dijo que la secretaria de Relaciones Internacionales de esta formación política, Trinidad Jiménez, se "autotitula funcionaria". Jiménez ha respondido reiterando su solidaridad con Cuesta Morúa. Castro olvidó la rectificación de Bono sobre él o la legitimación que Rafael Estrella dijo que tenía su régimen.

En un acto oficial en honor de Elián González, el "balserito", el dictador cubano ha respondido a la petición de Trinidad Jiménez para que ponga fin a los "actos de repudio" organizados por "castristas" contra el líder socialdemócrata Manuel Cuesta Morúa. Castro –sin mencionar nombres o siglas– afirmó que el PSOE "se dice que es socialista o socialdemócrata" y dijo que la secretaria de Relaciones Internacionales de esta formación política, Trinidad Jiménez, se "autotitula funcionaria". Jiménez ha respondido reiterando su solidaridad con Cuesta Morúa. Castro olvidó la rectificación de Bono sobre él o la legitimación que Rafael Estrella dijo que tenía su régimen.
LD (EFE) En un acto oficial por el cumpleaños número doce de Elían González, el "balserito", el dictador Fidel Castro aprovechó para arremeter –sin utilizar siglas o nombres– contra el PSOE y su secretaria de Relaciones Internacionales, Trinidad Jiménez. A los socialistas españoles, Castro les lanzó una advertencia por las críticas hechas contra la persecución que sufre el disidente socialdemócrata Manuel Cuesta Morúa.
 
El lunes pasado, la dirigente socialista pidió a la dictadura de La Habana que pusiera fin a los "actos de repudio" organizados por los simpatizantes "castristas" contra los miembros del ilegal grupo "Arco Progresista" y su líder, Cuesta Morúa. En concreto, denunciaba la actuación de un grupo de vecinos de las llamadas "brigadas de respuesta rápida" que se presentaron en la sede de la revista que edita su grupo, Consenso, tanto el diez de octubre como el pasado primero de diciembre.
 
La socialista española defendió al socialdemócrata Cuesta Morúa e instó al régimen cubano a "acabar con estas prácticas contra la ciudadanía cubana y, en especial, contra la oposición política". En respuesta y ante más de tres mil asistentes al acto oficial, el dictador dijo que hay "una que se autotitula funcionaria de un partido que dice que es socialista o socialdemócrata. No quiero mencionar nombres de partido, pero que sepan muy bien que estamos con ojo avizor y con una buena colección de datos en la mochila".
 
Castro criticó a "esa Europa rematadamente hipócrita" y se refirió sarcásticamente a "esos países que avanzan hacia la democracia muy velozmente, procedentes del 'horrible' campo socialista, y que no sabíamos que tenían centros de tortura organizados por EEUU. Son satélites, supersatélites corrompidos y mercanchifleados".

Respuesta de Trinidad de Jiménez

En respuesta a Castro, Trinidad Jiménez, aseguró este martes que la defensa y los derechos fundamentales de las personas en cualquier parte del mundo "no tienen ningún tipo de incompatibilidad con el mantenimiento de unas buenas relaciones y un diálogo crítico con el país que no respete dichos postulados", en referencia explícita al apoyo ofrecido por los socialistas al disidente y portavoz de la ilegal Coalición Progresista de Cuba, Manuel Cuesta Morúa.
 
Tras reiterar nuevamente la petición al Gobierno de Fidel Castro del cese de los actos de "agresión y repudio" contra este "socialdemócrata", lo cual, según advirtió, "ha hecho, hace y volverá a hacer en un fututo", Jiménez explicó que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero decidió afrontar una nueva etapa de las relaciones entre España y Cuba en la cual se restableciera un "diálogo crítico", circunstancia que, a su juicio, "no significa en absoluto que no se puedan criticar las actuaciones de dicho gobierno cuando lesiona derechos fundamentales de cualquier persona o dirigente político".
 
Para la secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, mantener una buena relación, sobre todo cuando se trata de países  donde España tiene un especial interés y vínculo, "no es un obstáculo con hacer de manera permanente y clara una defensa de los derechos fundamentales y las libertades públicas de las personas". "Cuando un dirigente socialdemócrata de un país, sea el que sea y en cualquier lugar del mundo, sufre algún tipo de agresión y minusvaloración del respeto de sus derechos fundamentales y de sus libertades, desde luego el PSOE tiene la obligación ética y política de salir en su defensa y mostrar su solidaridad", añadió.
 
Además, y en alusión a las manifestaciones de Castro en las que la calificó como "una que se autotitula funcionaria de un partido que dice ser socialista", Jiménez subrayó que "no tiene por costumbre oír los discursos de Fidel" porque, en sus palabras, "no sabe si se refería a ella o no". "Se refiere a una funcionaria y yo soy la secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE y la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, aunque dejo muy claro que si soy la responsable de las declaraciones en las que defiendo al disidente Cuesta Morúa", insistió.
 
Finalmente, y después de recordar que lleva 25 años haciendo política, aseguró que durante todo este tiempo no ha recibido "advertencia ni amenaza de nadie" y que simplemente siguió indicaciones políticas del secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. "Son las únicas instrucciones a las cuales he atendido, a parte de seguir el dictado de mis propias convicciones democráticas de respeto a los derechos y libertades públicas", concluyó.

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