(Libertad Digital) Según se informó a Europa Press en fuentes de la Cámara, en el escrito dirigido a la Mesa del Congreso, el PP solicitaba que se examinase la actuación de los diputados Joan Tardá y Joan Puig, ya que considera que la misma "daña gravísimamente la imagen de esta Cámara". Recordaba además que uno de esos diputados, Joan Puig, es "reincidente en este tipo de conductas", en alusión a su participación en agosto en otra protesta ilegal en la piscina del periodista Pedro J. Ramírez.
Precisamente ese precedente ha marcado el criterio de la Mesa del Congreso ante la petición del PP. En su momento, los populares pretendieron que la Comisión del estatuto del Diputado abriese una investigación a Puig por la protesta de Mallorca, pero la mayoría que domina el órgano de gobierno de la Cámara desestimó la demanda argumentando que se trataba de un hecho extraparlamentario que no tiene cabida en el Reglamento de la Cámara –pese a que Puig se presentó en la piscina con la acreditación de diputado en la boca– y que sólo una actuación judicial, con la correspondiente petición de suplicatorio, podría llevar ese caso a la Comisión del Estatuto del Diputado.
La misma argumentación se ha empleado para rechazar la investigación pedida por el PP sobre los dos diputados de ERC. Para PSOE, CiU e IU-ICV, la actuación de Tardá y Puig no encaja en las previsiones recogidas en el Reglamento para una intervención de la Comisión del Estatuto del Diputado.
En cualquier caso, el Grupo Popular tiene también registrada en la Cámara una batería de preguntas al Gobierno sobre los incidentes y una proposición no de ley para que el Pleno del Congreso exprese "su más rotunda condena" por la protesta contra la COPE. En esta moción, el PP argumenta que esa protesta pudo haber derivado en incidentes "muy graves", con serio peligro para la seguridad de las personas, dado que se produjo en un momento en el que acudían a la sede de la COPE numerosos ciudadanos para firmar el manifiesto de apoyo a la emisora. "Este acto de coacción, cuya finalidad última es la de atentar contra la libertad de expresión y de información de un medio de comunicación, estaba detalladamente preparado con antelación", argumentan.
El portavoz del grupo Popular, Eduardo Zaplana, acusó a Tardá y Puig de haber ido a "refugiarse" en el Congreso después de haber participado en la protesta ante la COPE, lo que definió como una "gran irresponsabilidad" y se preguntó en qué se va a "convertir" la Cámara Baja si este tipo de actuaciones se repiten. "Estos principios después tienen malas consecuencias", dijo.
En rueda de prensa, el dirigente popular aprovechó, al hilo de este asunto, para recordar que el presidente del Congreso, Manuel Marín, aún no ha dado respuesta a otro hecho "intolerable" vivido en sede parlamentaria. Se refería a los "insultos" que el diputado del PP y ex ministro de Defensa Federico Trillo recibió el pasado mes de junio por parte de familiares de los militares fallecidos en el accidente del Yak-42 en los pasillo de la Cámara Baja. "Hasta ahora nadie ha dicho esta boca es mía", se quejó.