(Libertad Digital) El Osasuna incluso soñó con el triunfo en el Santiago Bernabéu después de que marcase Savo Milosevic (m.75), pero su empate (1-1) es igual de meritorio, porque fue capaz de plantar cara al Real Madrid pese a jugar con uno menos desde el minuto 15, cuando fue expulsado Puñal por dar un codazo a Roberto Carlos. El canterano Soldado, en el minuto 83, salvaba los muebles para el conjunto de Juan Ramón López Caro, que sólo ofreció algunas muestras de calidad tras la entrada de Zidane al campo. El equipo de Javier Aguirre pierde así el coliderato que compartía con el Barcelona, que el sábado se exhibía en el Ramón de Carranza ante el Cádiz (1-3). Jugó el equipo azulgrana sin Ronaldinho, pero le bastaron dos goles de Samuel Eto'o, que ya suma 15, y uno de Giuly para llevarse los tres puntos y, ahora, el liderato.
Igualado a 29 puntos con el Madrid se encuentra el Villarreal, cuarto clasificado y en puestos de Liga de Campeones. Pero lo mejor es que ésto ya no es noticia, porque el equipo que dirige Manuel Pellegrini se ha ganado tanto respeto en la competición nacional como en Europa. Ante el Getafe ha roto una racha negativa en su campo, donde sólo había ganado uno de los seis últimos puntos, tras remontar el gol de Riki. Lo hizo de acuerdo al manual; con un golpe franco espectacular de Riquelme y otro tanto del uruguayo Forlán.
Con los mismos puntos que el Villarreal y Real Madrid, el Deportivo y el Valencia también se sienten con ánimos para reclamar una plaza europea. El Dépor parece salir de la transición que supuso la salida de Javier Irureta y la llegada al banquillo de Joaquín Caparrós. Con el nuevo técnico cada vez más asentado, el equipo blanquiazul comienza a ocupar los puestos que se supone que le corresponden. La goleada al Celta (0-3), condicionada por el penalti y la expulsión del meta Pinto en el minuto 23, le ha encumbrado a la zona alta de la tabla, de la que se descuelga su máximo rival, ahora octavo, con tres puntos menos (26). El Valencia, mientras, tapa con puntos los amagos de crisis a los que se enfrenta cada lunes. En Mendizorroza, un gol de Raúl Albiol le dio el triunfo frente al único equipo que aún no sabe lo que es ganar en su campo, el Alavés, que es penúltimo.
También mira hacia arriba el Sevilla, que contra la Real Sociedad remontó dos goles en contra, gracias al inesperado goleador de esta temporada. Kepa Blanco, que tiene que competir con Javier Saviola, Luis Fabiano y Fredrik Kanouté, es el mejor artillero del conjunto. Dos goles suyos y otro de Kanouté, dieron los tres puntos al conjunto de Juande Ramos.
En Mallorca, el Atlético jugó el mismo partido de toda la temporada. Como de costumbre, el equipo de Carlos Bianchi se adelantó, esta vez con un tanto de Maxi Rodríguez y otro de Colsa. Como suele ser habitual, recibió un gol pronto -de Iuliano- que sembró las primeras dudas y, como pasa frecuentemente, se complicó la vida él solo. Primero fue la expulsión del meta Falcón y, acto seguido, la reacción desde el banquillo de Bianchi, que con sus cambios -sacó del campo a Petrov y a Ibagaza- envió a su equipo el mensaje de que debía defender el resultado; con tan poca fortuna como en las jornadas precedentes. Marcó de nuevo Iuliano y el Atlético sumó el tercer empate consecutivo, que le deja en tierra de nadie, en el décimo lugar.
Como al Zaragoza, al que las nueve igualadas en 16 partidos no le sirven más que para no pasar demasiados apuros. La última fue ante el Espanyol (2-2), que también camina con paso lento, pero suma cada vez que entran en conexión Iván de la Peña y Raúl Tamudo, asistente y goleador en La Romareda, respectivamente. Racing y Málaga también se han repartido los puntos (1-1) pero el protagonista fue el árbitro Carlos Megía Dávila, que expulsó a cinco jugadores para elevar el promedio de una jornada en la que un total de trece futbolistas concluyeron sus encuentros antes de tiempo. En el fondo de la tabla, el Betis no encuentra la forma de sobreponerse ni a las lesiones ni de reaccionar. En San Mamés, sucumbió (2-0) ante un equipo que ya comienza a tener la fisonomía guerrera que le reclama Javier Clemente.