LD (EFE) El Gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio, ha presentado su dimisión, tal y como reclamaba el Gobierno después de que se conociera que es investigado por la Fiscalía de Milán por uso de información privilegiada. Fazio, de 69 años y durante doce al frente del emisor italiano, ha tomado esta decisión "de forma autónoma y con la conciencia tranquila", según un comunicado del Banco de Italia. Con su salida pretende "que retorne la serenidad, en el interés superior del país y del Banco de Italia", añade la nota.
El número uno del instituto regulador entregó su carta de renuncia a Paolo Emilio Ferrari, decano del Consejo Superior del regulador, el único organismo que tiene potestad para decidir sobre el mandato del gobernador. La decisión se produce un día antes de la celebración de un Consejo de Ministros extraordinario que, ante la resistencia del gobernador a dejar su cargo, tenía previsto aprobar una enmienda para reducir la autonomía del Banco de Italia y obligar a Fazio a salir de escena de una vez por todas. En el comunicado en el que se informa de la dimisión, el Banco de Italia hace un repaso de la intensa trayectoria de Fazio en la entidad, a la que ha dedicado toda su vida profesional, y destaca el "riquísimo patrimonio" que ha legado. "El país puede confiar plenamente en su amor por la entidad y su constante compromiso por su autonomía", subraya la nota, en un último signo de apoyo al gobernador. Este, amparado en el carácter vitalicio de su mandato, había ignorado hasta ahora el creciente coro de voces que le reclamaban la dimisión y se limitaba a sostener que siempre ha respetado "escrupulosamente" la legalidad.
El número uno del instituto regulador entregó su carta de renuncia a Paolo Emilio Ferrari, decano del Consejo Superior del regulador, el único organismo que tiene potestad para decidir sobre el mandato del gobernador. La decisión se produce un día antes de la celebración de un Consejo de Ministros extraordinario que, ante la resistencia del gobernador a dejar su cargo, tenía previsto aprobar una enmienda para reducir la autonomía del Banco de Italia y obligar a Fazio a salir de escena de una vez por todas.
Obstrucción a la compra de BNL y BPI por parte de entidades extranjeras
Minutos antes de que se hiciera pública la dimisión de Fazio, se conocía que la Fiscalía de Roma está investigando al vicepresidente de Unipol, Ivano Sacchetti, bajo la acusación de especulación informativa, manipulación del mercado y obstáculos a las autoridades de vigilancia en la oferta para la adquisición al Banco Nazionale del Lavoro (BNL), los mismos cargos de los que está acusado el presidente de la aseguradora, Giovanni Consorte. Según los medios de comunicación italianos, la Fiscalía de Roma ha emprendido esta investigación después de que Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) pidiera a las autoridades judiciales que comprabaran si Unipol reunía los requisitos necesarios para poder lanzar una OPA al instituto romano.
El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, afirmó el viernes que el gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio, pudo haber infringido el código de conducta de la entidad europea. Ese mismo día el diario "Financial Times" informaba de que Fazio y su familia recibieron numerosos regalos de Giampiero Fiorani, el ex consejero delegado de Banca Popolare Italiana (BPI), que está en la cárcel acusado de asociación criminal dirigida a la especulación abusiva, apropiación indebida y lavado de dinero.
El rotativo británico aseguró que Fiorano regaló a Fazio botellas de champán, una pluma Cartier, un jersey de cachemir, un equipo de televisión Sony, así como dos libros de Tomás de Aquino, entre otras cosas. Fazio también está siendo investigado por la Fiscalía de Roma por uso de información privilegiada en la fracasada OPA de BPI sobre Antonveneta, para evitar que ésta fuera adquirida por el holandés ABN Amro, lo que eleva al máximo nivel las investigaciones sobre las irregularidades en el sistema bancario del país.
El rotativo británico aseguró que Fiorano regaló a Fazio botellas de champán, una pluma Cartier, un jersey de cachemir, un equipo de televisión Sony, así como dos libros de Tomás de Aquino, entre otras cosas. Fazio también está siendo investigado por la Fiscalía de Roma por uso de información privilegiada en la fracasada OPA de BPI sobre Antonveneta, para evitar que ésta fuera adquirida por el holandés ABN Amro, lo que eleva al máximo nivel las investigaciones sobre las irregularidades en el sistema bancario del país.
La Comisión Europea abrió la semana pasada un procedimiento de infracción contra Italia por los obstáculos planteados a esas operaciones de compra de bancos italianos por entidades europeas (tanto la de BNL como la de BPI). No obstante, el gobernador del Banco de Italia, cuyo cargo es vitalicio, ha negado hasta ahora las acusaciones y asegurado que en todo momento ha respetado "escrupulosamente" la legalidad.