L D (EFE) En entrevistas concedidas a los diarios El Mundo y El Periódico de Cataluña , el padre de Ricard, que es ingeniero e imparte clases en una universidad catalana, ha manifestado que se considera "también responsable" de lo sucedido y que se siente "frustrado". No obstante, el padre considera que "si ha querido matarla, mi hijo debe pagarlo con todas las consecuencias".
"Pido perdón a toda la familia de la mujer y quiero decir que compartimos su dolor", ha declarado el padre del detenido, que ha explicado que tiene otros dos hijos y que cree que les ha ofrecido una buena educación. También reconoce que su hijo "no es un santo", y le califica de "rebelde", pero que está "arrepentido".
"Pido perdón a toda la familia de la mujer y quiero decir que compartimos su dolor", ha declarado el padre del detenido, que ha explicado que tiene otros dos hijos y que cree que les ha ofrecido una buena educación. También reconoce que su hijo "no es un santo", y le califica de "rebelde", pero que está "arrepentido".
Esteban P. dice que habló con su hijo, que le comentó que "no recuerda muy bien lo sucedido", porque habían bebido la noche del suceso. "Creo que su intención no era la de matar a nadie, aunque sí es cierto que tuvieron un enfrentamiento con la mujer y que quisieron echarla del cajero y, desgraciadamente, decidieron darle un susto que ha acabado como ha acabado", relata el padre del acusado.
La juez de guardia de Barcelona ordenó el miércoles el encarcelamiento de Ricard P.B. y Oriol P.S., los dos jóvenes de 18 años detenidos por quemar viva a la indigente, mientras que el tercer implicado, el menor de 16 años, ya ingresó el lunes en un centro de menores en régimen cerrado.