LD (EFE) Las nuevas previsiones del Gobierno presentadas este viernes al Consejo de Ministros por el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, establecen un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 3,4 por ciento para 2005; 3,3 por ciento para 2006; y 3,2 por ciento para 2007 y 2008.
El Gobierno atribuye el mayor dinamismo de la economía a la pujanza de la demanda interna, tanto del consumo privado como de la inversión. No obstante, reconoce que la demanda exterior seguirá mermando el crecimiento económico, aunque irá reduciendo su aportación negativa a lo largo del periodo. Así, el sector exterior restará 1,8 puntos al alza del PIB en 2005; 1,1 puntos en 2006; nueve décimas en 2007 y ocho décimas en 2008.
Esta es la segunda vez que el Gobierno eleva las previsiones económicas para 2005, recogidas en el Programa de Estabilidad para el periodo 2005-2008, que remite a Bruselas cada semestre. El Ejecutivo precisa además que esta mejora de la economía se produce pese al encarecimiento del petróleo, cuyo precio se calcula en 55 dólares el barril frente a 54 previstos en julio, en 61,4 dólares en 2006 (frente a 55 inicialmente) y en torno a 60 en 2007-2008.Pese a revisar al alza las previsiones para este año, el Ejecutivo prevé una reducción gradual de la creación de puestos de trabajo con un crecimiento del tres por ciento este año (522.000 empleos frente a 465.000 calculados en julio), el 2,8 por ciento en 2006 (519.000 empleos), el 2,5 por ciento en 2007 y el dos por ciento en 2008.
La evolución de la economía española permitirá que en 2005, por primera vez en la historia de la democracia, el superávit del conjunto de las Administraciones Públicas –Estado, Organismos autónomos y Seguridad Social– se situará en torno al 1 por ciento del PIB. Sin embargo, el Estado del Estado será sólo del 0,1 por ciento, lo que deja entrever que el superávit de las Administraciones Públicas se debe fundamentalmente a la Seguridad Social, y en gran medida a la regularización de inmigrantes. De hecho, la Seguridad Social elevará su superávit del 0,7 por ciento al 0,9 por ciento.