L D (Europa Press) Montilla defendió que tanto el proyecto de reforma aprobado en el Parlamento catalán como la propuesta de Solbes "son los puntos de partida" de una y otra parte desde los que se ha de negociar y aseguró que en ellos "hay suficiente base de negociación para poder llegar a un acuerdo aceptable por todas las partes".
En su opinión, "los partidos catalanes nos tendremos que aproximar a la propuesta de Solbes y Solbes deberá aproximarse a las propuestas de los partidos catalanes, pero lo que no vale es decir presente usted otra propuesta. Eso no es aceptable. Nosotros no lo avalamos".
El dirigente socialista catalán y ministro de Industria señaló que desde esta misma semana se producirán "contactos discretos de carácter bilateral" y otras reuniones "más públicas" y destacó que el "papel del PSC" en este proceso será el de "elementos activos y decisivos" del acuerdo "de la manera más discreta posible". En este sentido, hizo un "llamamiento" a los partidos catalanes para "proseguir discretamente los contactos y la negociación para llegar a un acuerdo antes de que se constituya la ponencia", pues una "forma de trabajar" alejada la luz pública "será la garantía de que la reforma llega a buen puerto".
Montilla rechazó "fijarse necesariamente una fecha" como plazo para esta negociación, aunque sí apostó por marcar el "horizonte" del "inicio de los trabajos en ponencia", a principios de enero. "Para ese momento, hemos de tener un acuerdo suficientemente amplio y sólido, quizás no del cien por cien del Estatuto, pero sí de los temas esenciales" de la reforma, entre los que señaló especialmente "la financiación". Montilla dijo no poder "concebir el inicio de los trabajos de la ponencia sin que haya un acuerdo" en materia de financiación.
El primer secretario del PSC instó a "no precipitar las cosas" mancando plazos estrictos y pidió a los partidos catalanes que "primen los intereses del país por encima de los intereses partidistas". "No es el momento de protagonismos personales sino de trabajar por el acuerdo", apuntó.
Montilla reclamó a los grupos catalanes "no aferrarnos a un texto sobre el que hay que negociar para que llegue a buen puerto" y criticó el "empecinamiento" de "algunas formaciones y de sus líderes" en "determinadas posiciones" pensadas "de cara a la galería". En este sentido, replicó al secretario general de ERC, Joan Puigcercós, que exigió que se mantuvieran los puntos esenciales de la propuesta de financiación catalana, que "no se puede ir a negociar" planteando temas "intocables". Aun así, dijo "quedarse con la voluntad expresada" por ERC y por "todos los partidos" de "negociar para llegar a un acuerdo" y "no con declaraciones que van dirigidas a las propias parroquias o que son más propias de un proceso de negociación en que las cosas se tensan para después propiciar acuerdos y ponerlos en valor".