Pere Aragonés, portavoz de las JERC, defendió esta propuesta, que calificó de "pacífica" contra las "declaraciones pregolpistas" de Mena y las consideró "los hechos más graves que ha llevado a cabo el Ejército español desde el intento de golpe de Estado del 23-F". Para él, la sanción impuesta "no es suficiente, porque no está solo en el Ejército! sino que "una asamblea importante y multitudinaria de militares españoles le ha apoyado, y eso muestra el carácter antidemocrático del Ejército".
Aragonés cargó contra las Fuerzas Armadas, de las que dijo que "tienen dirigentes que quieren que salgan a la calle para ir contra la voluntad democrática" catalana, lo que calificó de "actitudes franquistas y antidemocráticas". En el manifiesto que han leído se aporta como "única solución" "la desmilitarización de los Países Catalanes, con la retirada de los ejércitos español y francés de nuestras comarcas".