(Libertad Digital) El portavoz popular defendió la solicitud de comparecencia en Pleno del Presidente del Gobierno “para dar explicaciones sobre lo que, de confirmarse, podríamos calificar como el mayor engaño de la historia de la democracia española”, porque “ahora sabemos que una fragata española ha participado en operaciones militares en el exterior no sólo sin autorización del Parlamento, sino ocultándolo a los ciudadanos españoles”, añadió.
Eduardo Zaplana se preguntó “por qué no viene el Presidente del Gobierno al Parlamento y nos explica qué estaba haciendo la fragata Álvaro de Bazán en aguas del Golfo Pérsico entre los meses de septiembre y diciembre pasados. ¿Por qué no nos explica que el adiestramiento de esta fragata consistía ni más ni menos en participar en la operación Libertad para Irak? No lo quiere explicar porque no sabe cómo decirle a los españoles que ha faltado a su palabra, que ha incumplido sus compromisos, que su compañía era buena y útil para llegar al poder, pero que ya le estorba”, añadió. Asimismo, Zaplana denunció que “el episodio que hemos conocido es de una enorme gravedad, porque pone al descubierto que toda la gestión del Gobierno, descansa en la demagogia y en el engaño. Han criticado una y otra vez la intervención en Irak y la foto de las Azores, mientras envían en secreto a soldados españoles a combatir en el Golfo Pérsico al mando de las tropas norteamericanas”.
Zaplana calificó este tema como “un asunto de gran trascendencia, por lo que queremos que venga el presidente del Gobierno a informar a la Cámara, que es quien asumió una serie de compromisos ante la sociedad española y los hizo eje de su política”. “El PSOE – recordó Zaplana - hizo del rechazo a la participación española en Irak el eje casi exclusivo de su oposición al Gobierno del Partido Popular. Organizaron una campaña de manifestaciones y protestas contra la intervención militar multinacional en Irak, que calificaron reiteradamente como una guerra ilegal. Ganaron las elecciones sin otro programa electoral que el No a la guerra, y culpando al Gobierno del atentado del 11 de marzo, que según decían estaba motivado por la presencia española en Irak”.
Y después de las elecciones, “hicieron de la salida de las tropas españolas de Irak y de la exigencia de autorización del Parlamento para la participación de nuestras Fuerzas Armadas en el exterior el eje de su discurso político y la constatación del cumplimiento de sus compromisos”. Así, una vez nombrado Presidente del Gobierno, explicó el portavoz popular, “la primera decisión que tomó fue ordenar la inmediata retirada de las tropas españolas de Irak. Y se autoimpuso la obligación de consultar al Parlamento para enviar tropas españolas en el exterior, una obligación que no establece la Constitución, y que hasta ahora ningún Gobierno de nuestra democracia había considerado necesaria. Pero Zapatero cambió ese criterio y a partir de ahora ningún soldado puede salir de España sin autorización del Parlamento”.
El pasado 21 de septiembre de 2005, recordó el portavoz, el Presidente del Gobierno afirmaba con toda rotundidad en esta Cámara: “Le puedo asegurar que de España, mientras esté este Gobierno, no saldrá un solo soldado si no tiene el apoyo de este Parlamento”. Pues en esa fecha la fragata Álvaro de Bazán ya “llevaba once días participando en operaciones militares fuera de España, precisamente en operaciones de combate en el conflicto de Irak, precisamente apoyando eso que ustedes han calificado tantas veces como una guerra ilegal, contra la que se manifestaron y por la que atacaron las sedes del Partido Popular”.
Engaño a los españoles
Para Eduardo Zaplana, “el Gobierno ha engañado a los españoles y ha faltado a todos sus compromisos. Dijeron que no volverían tropas españolas al conflicto de Irak, y han vuelto 249 militares españoles a bordo del buque de guerra más moderno de nuestra Armada. Se han hartado de decir que la presencia de tropas multinacionales en Irak era ilegal, y ahora la han apoyado con medios humanos y materiales”.
Bono dará explicaciones, Zapatero no
La presencia de Zapatero en el Congreso para dar explicaciones, que pidió el PP, fue rechazada por 24 votos en contra y 15 a favor. Mientras, la comparecencia extraordinaria de José Bono ante la Comisión de Defensa se aprobó con los votos del PP, PSOE, IU y Mixto y las abstenciones de CC, CiU y ERC. Del ministro se espera que dé explicaciones sobre la cuál fue la participación exacta de la fragata integrada en el grupo del portaaviones estadounidense Theodore Roosevelt y lo sucedido durante la misión española en Irak.