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Los vigilantes asesinados en el Palacio de Correos carecían de la habilitación necesaria para el puesto

Fuentes de la Delegación de Gobierno han informado este miércoles de que los dos vigilantes del Palacio de Correos de Madrid asesinados el lunes por uno de sus compañeros de trabajo no tenían la habilitación necesaria para ejercer su función. El hombre que les mató así como la vigilante que resultó herida tras el tiroteo sí disponían de ella. ORMA, la empresa a la que pertenecían los implicados, se enfrenta ahora a la apertura de un expediente por una posible infracción grave

Fuentes de la Delegación de Gobierno han informado este miércoles de que los dos vigilantes del Palacio de Correos de Madrid asesinados el lunes por uno de sus compañeros de trabajo no tenían la habilitación necesaria para ejercer su función. El hombre que les mató así como la vigilante que resultó herida tras el tiroteo sí disponían de ella. ORMA, la empresa a la que pertenecían los implicados, se enfrenta ahora a la apertura de un expediente por una posible infracción grave
L D (EFE) La Ley de Seguridad Privada 23/92 habría sido infringida en su artículo 149, que establece la consideración como falta grave "la realización de funciones que excedan de la habilitación obtenida por la empresa de seguridad o por el personal a su servicio". El expediente a la empresa, con la que no se ha podido contactar para conocer su versión de los hechos, lo ha abierto la Brigada de Seguridad Ciudadana, a través de la Sección de Seguridad Privada
 
Los vigilantes Manuel Montañés Riesco y Juan Pedro Jiménez Ortega fueron asesinados y una tercera vigilante, Inés García , herida por los disparos con una escopeta de caza de su ex compañero Manuel Ramírez Torrecilla , contra el que se había presentado un escrito de queja y quien había pedido la baja voluntaria en ORMA Seguridad tras apenas un mes de trabajo. Los tres vigilantes agredidos estaban realizando un servicio sin armas en el Palacio de Correos y Telecomunicaciones cuando se produjeron los hechos.

Actualmente los vigilantes de seguridad han de pasar exámenes ante la Policía Nacional para ser habilitados para el ejercicio de su profesión, y otros ante la Guardia Civil para conseguir licencia de armas, que se renueva cada cinco años. El primer paso para hacerse vigilante es pasar un curso de al menos 180 horas en centros autorizados por el Ministerio del Interior, cuyo temario incluye instrucción en manejo de armas, informática, primeros auxilios o prevención de riesgos laborales, explicaron fuentes del sector. Los exámenes cuya superación supone la habilitación por parte de la Policía Nacional para ejercer como guardia de seguridad son uno de aptitud física y otro de conocimientos teóricos sobre el temario impartido en los cursos de formación

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