L D (Europa Press) La viuda de un militar asesinado por ETA, Pedro Antonio Blanco, no ha tardado en reaccionar a las provocaciones de Íñigo Urkullu. El teniente coronel Blanco fue asesinado el 21 de enero de 2000 por la banda terrorista con un coche bomba. Era el fin de la tregua trampa de 1998, cuando aprovecharon para rearmarse y reorganizar su estructura.
Para Conchita Martín, "desprestigiar a cualquier institución del Estado es muy fácil para un nacionalista. Las Fuerzas Armadas no tienen como objeto atacar con las armas, y menos a sus propios ciudadanos. Su profesión es la defensa de la nación y para la utilización de las armas, les autoriza el Estado. Pero ellos no han atacado la vida de nadie y, sin embargo, los terroristas, a los que auspicia el señor Urkullu, sí nos pone en peligro a nosotros".
Además, la viuda del teniente coronel consideró que el problema de fondo es la "humillación" a la que el Gobierno socialista ha sometido a las Fuerzas Armadas. "Las ha dejado a los pies de los caballos y cualquier persona los desprestigia", dijo, en referencia al arresto domiciliario impuesto al teniente general Mena Aguado tras pronunciarse sobre el Estatut y la posible aplicación del artículo 8 de la Constitución.
"A un teniente general se le cesa. Yo no pongo en entredicho el cese, pero el arresto domiciliario... No estamos en una opereta, sino en un Estado democrático, donde si trasgreden sus límites, la autoridad del Gobierno es la que con dignidad adopta una postura honrosa", dijo Conchita Martín sobre Mena.
Urkullu dijo que en su propuesta de pacificación y normalización su partido ya hace mención al hecho de que no acepta "tutelas de organizaciones armadas" como la de ETA que "es la responsable primera de dar el paso de un alto el fuego definitivo", pero agregó que PNV tampoco admite "tutelas para lo que tiene que ser un proceso de normalización política, tutelas o imposiciones por parte de otras organizaciones armadas u otras instancias armadas como es el caso del Ejército español".
El teniente coronel Pedro Antonio Blanco fue asesinado por ETA el 21 de enero de 2000 por medio de un coche-bomba, marcando el fin de la tregua trampa el 28 de noviembre anterior por la organización terrorista a través de un comunicado. Tenía 47 años y era padre de dos hijos.
El PP exige una disculpa
El portavoz del PP del País Vasco, Leopoldo Barreda, exigió al PNV una disculpa "por respeto a los centenares de militares asesinados por la banda terrorista ETA". Barreda consideró un "insulto inadmisible" que Urkullu "compare a la organización terrorista con una institución democrática" y agregó que en democracia "no todo vale". "Que el PNV esté acostumbrado a equiparar a víctimas con verdugos, a ETA con el Ejército o a demócratas con terroristas no justifica ni exculpa el continuo uso de este tipo de referencias", dijo para añadir que "cada vez que lo hace, se aleja de los valores democráticos e interioriza más los postulados más radicales de los terroristas".
Para el dirigente popular, la formación nacionalista "sigue pagando la factura de ETA-Batasuna a la investidura de Ibarretxe y pone en evidencia su falta de sinceridad cuando habla del apoyo a las víctimas" y agregó que todas las "grandes declaraciones del lehendakari quedan en papel mojado". "Se conoce --añadió-- su verdadero valor cuando se oye a Urkullu o a la portavoz del Gobierno o a tantos dirigentes nacionalistas justificar a ETA-Batasuna, legitimarla políticamente, pretender que puedan actuar con independencia de su disolución por los tribunales o cuando dan amparo a los terroristas frente a los embargos acordados por los jueces".
Barreda afirmó, además, que Urkullu con sus declaraciones ha puesto en evidencia también al Partido Socialista porque "ha transcurrido semana y media del apoyo a los Presupuestos y todas y cada una de las declaraciones de los dirigentes nacionalistas son un escarnio para los que se pretenden impulsores de no sé qué cambio en el PNV".