LD (EFE) La unidad de los Fusileros Reales Galeses, que tiene su base militar emplazada en Bessbrook, en el sur del condado fronterizo de Armagh, ha empezado a desmantelar las instalaciones para dejar territorio de Irlanda del Norte a finales de la presente semana.
Con la salida de esta unidad, compuesta por unos 1.500 soldados, el número de tropas desplegadas en la provincia se situará por debajo de los nueve mil soldados, el menor número registrado desde el estallido del conflicto en el Ulster, en el año 1970. Además, por primera vez desde el inicio de la lucha armada, Irlanda del Norte no contará con batallones de relevo, tropas de soldados emplazados durante periodos de seis meses de servicio.
El número máximo de ese tipo de batallones ubicados en la provincia ha llegado a alcanzar los seis, aunque se redujo a cuatro en el año 2000 y desde entonces han ido desapareciendo de forma gradual. Precisamente, los responsables de seguridad consideran que esta medida constituye una garantía más en la vuelta a la normalidad.