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El Gobierno proclamará la "nación" catalana tratando de justificar que no es grave si aparece en el Preámbulo

La vicepresidenta del Gobierno confirmó este martes que se cederá a las pretensiones nacionalistas y que el término "nación" figurará en el Estatuto catalán. Pero ofreció la clave al tratar de explicar que lo que importa es que no figure en el articulado porque puede "inducir a confusión con la Constitución", algo que precísamente ocurre al recogerse en el Preámbulo. De la Vega dice que es ahí donde "puede y debe figurar porque supone respetar esa identidad expresada". Antes, Zapatero decía que aunque "jurídicamente lo más correcto es reservar nación para España", en una "democracia avanzada" no se debe dar la "batalla por las palabras y los conceptos".

La vicepresidenta del Gobierno confirmó este martes que se cederá a las pretensiones nacionalistas y que el término "nación" figurará en el Estatuto catalán. Pero ofreció la clave al tratar de explicar que lo que importa es que no figure en el articulado porque puede "inducir a confusión con la Constitución", algo que precísamente ocurre al recogerse en el Preámbulo. De la Vega dice que es ahí donde "puede y debe figurar porque supone respetar esa identidad expresada". Antes, Zapatero decía que aunque "jurídicamente lo más correcto es reservar nación para España", en una "democracia avanzada" no se debe dar la "batalla por las palabras y los conceptos".
L D (Europa Press) De la Vega, en su intervención en el foro ABC, dijo que el término nación no estará en el articulado del proyecto de reforma del Estatuto catalán porque puede "inducir a confusión" dado que el concepto de nación que establece la Constitución es "la española".  "No va a estar en el articulado y creemos que no es necesario", dijo De la Vega y añadió que hay que respetar la "identidad" expresada por "la mayoría de los ciudadanos de Cataluña", que piden una "sanción pública en el sentido de reconocimiento".
 
La vicepresidenta confirmó que el Gobierno es favorable a incluir dicha denominación para Cataluña en el preámbulo del Estatuto: "A nuestro juicio, eso puede y debe figurar en el preámbulo, porque eso supone respetar esa identidad expresada, pero no debe y no va a figurar en el texto, porque podría incidir en lo que es la nación española que define el artículo 2 de la Constitución".
 
En cuanto al sistema de financiación, remarcó que la disposiciones que se deriven de lo que en el Estatuto afecte a financiación no concluirá "un modelo" que va a "ser para todos" y que "se cerrará por la vía de la multilateralidad en el ámbito del Consejo de Política Fiscal y Financiera y con arreglo a las leyes". Así, afirmó que el modelo será "multilateral" y que el Estado seguirá garantizando "la cohesión y solidaridad territorial", así como la "suficiencia de servicios similares mínimos en todos los territorios". "Un modelo multilateral para todos", resumió la vicepresidenta, que dijo que la propuesta del vicepresidente segundo, Pedro Solbes, respeta ese modelo y que esa es la propuesta sobre la que se está debatiendo. De la Vega no quiso pronunciarse sobre los porcentajes de cesión del IRPF. "Creo que el 50 por ciento es una cifra muy razonable", señaló.
 
Coincidió con Zapatero, en que si no sale el Estatuto "no pasa nada". "Será una pena y lo intentaremos en otra ocasión", indicó la ministra de la Presidencia, que recalcó que el Ejecutivo cree, después de 30 años, que ha llegado el momento de las reformas estatutarias. De la Vega deseó que "ojalá" haya acuerdo el día 21. "Me gustaría que fuera el sábado, pero cuanto menos interfiramos en la negociación, mejor", aseguró. No obstante, se mostró convencida de que "habrá Estatut".
 
En su discurso, De la Vega se detuvo en tres áreas que dijo centrarán el trabajo del Gobierno en los próximos meses y citó la modernización del sistema productivo, la profundización en la cohesión social y la vertebración territorial de España
 
Criticas al PP
 
Respecto a este último tema,  expuso que las reformas estatutarias son "una magnífica oportunidad para reforzar la cohesión social y territorial de España" y que este proceso puede llevarse a cabo "dentro del más escrupuloso respeto a la Constitución, al consenso y a la ciudadanía". "Les aseguro que será así o no será", dijo la vicepresidenta, que indicó que las competencias que la Carta Magna asigna al Estado ni han estado ni están en cuestión y que se mantendrá la unidad de mercado.
 
La vicepresidenta se preguntó entonces el por qué "de tanto ruido" si desde el primer momento las "líneas rojas" de las reformas estaban "marcadas". "¿No será que se prefiere sustituir el debate por el ruido ante la ausencia de argumentos?", interrogó, recalcando que el debate nunca puede ser sustituido por "el exabrupto y la descalificación". La vicepresidenta indicó que al PP y a los sectores más conservadores no les gusta lo que hace el Gobierno, pero que fueron los ciudadanos los que "mayoritariamente" les respaldan. Añadió que la fuerza y el poder de las urnas "es incuestionable".
 
"Pero con ser cierto que son las mayorías las que quitan y ponen gobiernos, no lo es menos que éstos tienen que gobernar para todos pensando en el bien común y en el interés general –sostuvo–. Sin que a su vez esto signifique que las minorías, por muy numerosas que sean, pueden imponer sus criterios a la mayoría". A su juicio, esta reflexión ha sido "olvidada" por el PP, empeñado en "imponer sus criterios sobre la voluntad mayoritaria".
 
El Gobierno proclamará la "nación" catalana tratando de justificar que no es grave si aparece en el Preámbulo

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