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Castilla y León

Caldera receta "valerianas" a la COPE por ver contradictorias sus opiniones sobre el Archivo de Salamanca

Cuando Jesús Caldera era diputado por Salamanca se convirtió, junto al entonces alcalde de Salamanca Jesús Málaga –ahora subdelegado del Gobierno–, en el más firme defensor de la permanencia del Archivo de la Guerra Civil en Salamanca. Llegado al Gobierno y tras el vuelco de sus opiniones, han sido muchos los retos lanzados por el ministro a los periodistas para que lo demostraran. Pero a la vista de portadas y declaraciones pasadas, Jesús Caldera ha optado por recomendar tranquilizantes de herbolario. Según él, nada de lo que dijo hace seis años choca con lo que ahora defiende.

Cuando Jesús Caldera era diputado por Salamanca se convirtió, junto al entonces alcalde de Salamanca Jesús Málaga –ahora subdelegado del Gobierno–, en el más firme defensor de la permanencia del Archivo de la Guerra Civil en Salamanca. Llegado al Gobierno y tras el vuelco de sus opiniones, han sido muchos los retos lanzados por el ministro a los periodistas para que lo demostraran. Pero a la vista de portadas y declaraciones pasadas, Jesús Caldera ha optado por recomendar tranquilizantes de herbolario. Según él, nada de lo que dijo hace seis años choca con lo que ahora defiende.
(Libertad Digital) La cadena COPE y este periódico han plasmado testimonios gráficos y de voz de cuando el ministro Caldera defendía a capa y espada el Archivo. Es cierto que era el alcalde de Salamanca Jesús Málaga el que lo hacía con más vehemencia –lo defenderé físicamente si es necesario–. Han pasado los años y ahora el alcalde es subdelegado del Gobierno, el encargado de firmar la orden de sacar el archivo.
 
En lo que respecta a Caldera, su actitud ha sido la de negar el pasado. Tan seguro estaba de que no había incoherencia en su discurso que reto a una periodista a demostrarlo. "Si usted me saca una declaración con mi voz y mi imagen en que se diga eso, yo le contestaré. Pero como usted no puede aportar esa imagen ni los que  vierten esas basuras, no me permito ni siquiera contestar".
 
Aunque la periodista se refería a la famosa frase "por encima de mi cadáver", Caldera siguió defendiéndose de las acusaciones de hipocresía. Este martes, después de emitir grabaciones de archivo con su voz, la COPE le pidió su opinión. Esta fue su respuesta:
  • "Por mucho que se esfuerce la COPE ya sabemos en lo que esta la COPE, la COPE jamás va a decir que hay una sola decisión de este Gobierno positiva pero estoy encantado y les escucho con mucho gusto. Lo único que les pido es que tomen Valeriana y que estén tranquilos porque este Gobierno va a seguir gobernando ahora y en el futuro. No sé si les parece mal, lo siento".
En cuanto a la salida de los documentos hacia Cataluña su opinión ahora es que:
  • "Es legítimo porque eran suyos eran de una institución ya constituida propietaria legítima de esos documentos, por cierto, la inmensa mayoría incluido el debate sobre el estatuto y las copias del estatuto de autonomía de Cataluña no pertenecen al periodo de la guerra civil y por tanto si son suyos habrá que devolvérselos".
Sorprendentemente Caldera cree que siempre ha tenido la misma opinión:
  • "Mis declaraciones son exactas y las defiendo íntegramente las de entonces y las de ahora, defiendo la unidad del archivo y el archivo va a mantener su unidad".
Caldera, defensor de la unidad del Archivo
 
Pero en 1994 Caldera no opinaba exactamente lo mismo. Según el archivo de la COPE, en un pleno del Congreso de los Diputados, cuando ERC presentó una proposición no de ley pidiendo la devolución del archivo, el entonces diputado socialista Jesús Caldera defendió acaloradamente el no al traslado.
  • "Voy a darles gracias señorías por recordarlas ya lo dije entonces, en todo caso un archivo, como parte de la memoria colectiva de un pueblo, aún cuando contenga secuencias de hechos luctuosos a superar que nunca a olvidar debe radicarse como unidad por todas estas razones en un solo sitio. Creemos en este caso por las competencias descritas, este lugar debe ser Salamanca. Son simplemente estas razones las que nos llevan señorías a no votar favorablemente la toma en consideración de esta proposición no de ley".
El ministro de Trabajo argumentaba:
  • "No puede, creo yo, en modo alguno compartirse que la simple devolución de un documento constituya reparación alguna o cierre de heridas. Ello haría imposible la misma existencia de archivos y la conservación de la memoria colectiva, en este caso por acumulación de los documentos conservados en el archivo de Salamanca del pueblo español conservados en Salamanca".
Incluso ponía en duda que se pudiese determinar el origen de los papeles:
  • "La clasificación en series de la documentación atendía a la ciudad o lugar de incautación, produciéndose mezcla de la misma y constituyéndose un segundo principio de procedencia, en base a ello no es posible  aunque quisiéramos determinar con exactitud cuántos proceden realmente de la Generalitat de Cataluña".
Entonces sí defendía la importancia de un patrimonio común:
  • "Al formar unidad documental debe mantenerse el acuerdo con los principios básicos de la UNESCO y el Consejo internacional de archivos. Entra en juego el principio de patrimonio común, que se aplica para los casos de sucesión de estados, a efectos de prevenir la posible pérdida de valor que la división del fondo documental desde el punto de vista administrativo jurídico etc pudiera acaecer sí esto ocurriera".
Y la existencia de una Administración estatal:
  • "Aquí no discutimos titularidades dominicales. Fuese cual fuese la ubicación del Archivo Histórico Nacional, la Administración General sería la única responsable de su custodia. Es un archivo, por tanto claramente de titularidad y gestión estatal. El artículo 149 de la Constitución concede al  estado Ministerio de Cultura la competencia exclusiva en archivos como el que nos ocupa". 
... Y hacía causa común con el PP:
  • Hago mías las palabras del digno representante del grupo popular por la provincia de Salamanca, señor Trocóniz, en el sentido de no guiarme un afán provincialista hacia  la ciudad de Salamanca. Ya indiqué, lo hice a modo de complemente de mi anterior intervención, algunas razones que sin demérito de muchos lugares donde pudiera ubicarse y puede hacerse en el futuro un archivo de esta naturaleza nos llevaban a que Salamanca fuera un lugar ideal para el mantenimiento del mismo".

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