L D (Europa Press) El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, manifestó este lunes Sevilla que resulta "grotesco" el hecho de que un Estatuto de Autonomía, como es el catalán, y la financiación de las comunidades autónomas sean decididos por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el dirigente de CiU, Artur Mas, el "líder de un partido de la oposición en Cataluña".
En declaraciones a los periodistas en Sevilla tras asistir en la Catedral a una misa en memoria del concejal del PP Alberto Jiménez Becerril y de su esposa, Ascensión García Ortiz, asesinados por ETA hace ocho años, Rajoy se refirió al hecho de que este martes iniciará en la ciudad de Cádiz, donde se aprobó la Constitución de 1812, la campaña de recogida de firmas a nivel nacional para reclamar que el presidente del Gobierno cometa a referéndum de todos los ciudadanos si consideran conveniente que España siga siendo una única nación.
Rajoy recordó que, en Cádiz, se aprobó la primera Constitución del constitucionalismo moderno, la de 1812, "en la que se dijo, entre otras cosas, que España era una nación y no un agregado de naciones, algo con lo que estoy absolutamente de acuerdo", al tiempo que señaló que ya llevan recogidas más de 140.000 firmas a través de Internet porque hay "mucha gente que está preocupada en España".
El líder del PP resumió en pocas palabras la intención de la campaña: dar la "batalla por algunas cosas que creíamos que eran aceptadas por todos, como que España era una nación y que todos los españoles éramos iguales ante la ley, en derechos, deberes y obligaciones", al tiempo que es una "apelación a la solidaridad y a la cohesión territorial", así como a que lo que sea "España se pacte entre los grandes partidos y no entre un gran partido y los partidos nacionalistas". En suma, "una apelación a seguir siendo lo que llevamos siendo muchos siglos, es decir, una nación, la más vieja de Europa, con nuestros problemas, pero una nación de personas libres e iguales y que detentan la soberanía nacional".
Asimismo, Mariano Rajoy señaló que no entiende por qué el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, "no manifiesta su protesta por que la financiación de todas las comunidades autónomas, incluida la suya, la decidan dos señores". Tras indicar que la gente tiene derecho a opinar, pidió a Chaves que le dé firmas para exigir que los ciudadanos puedan opinar de un "tema que nos importa a todos". Señaló que "siente mucho" si a miembros del PSOE no les gusta esta campaña, pero que, ante todo, él quiere "que los españoles opinen de los temas que les afectan y de lo que es su país".
"Ganar la batalla con el apoyo de los españoles"
Horas después, en una acto celebrado en Huelva en el que también pidió firmas, el presidente del PP vaticinó que "va a ganar la batalla, con el apoyo de los españoles", para decir que España es una nación "solidaria" en la que "todos" son iguales "en derechos, obligaciones y prestación de servicios públicos".
Además, recordó que la Constitución de 1978 "la pactaron partidos de signos diferentes para marcar unas reglas del juego que hay que cumplir gobierne quien gobierne y en la que se acordó no mirar a la historia", por lo que acusó a Zapatero de remover el pasado. "Vernos ahora en lo que ocurrió hace 60 años y tener problemas con la Iglesia y discutir, como si estuviéramos en la Edad Media, sobre si España es o no una nación", indicó.
Por ello, consideró que no se está ante un debate político normal: "No tengo la sensación de debatir con el PSOE, sino con gente desnortada que no sabe dónde va" y advirtió que el PP actuará "con sentido común y sensatez". Rajoy lamentó la "mala suerte de España que no se merecía lo que tiene ahora" y se mostró convencido de que "nosotros vamos a recuperar el sentido común porque España no puede estar siempre en tela de juicio como lo está ahora".
Esgrimiendo encuestas
Por la mañana, Rajoy intervino ante el Comité Ejecutivo del PP para explicar los ejes de su estrategia de oposición al proyecto de Estatuto de Cataluña en las próximas semanas: defensa de enmiendas; oferta de pacto al PSOE y la citada recogida de firmas para pedir al Gobierno que convoque un referéndum en toda España. Según explicaron a Europa Press fuentes 'populares', Rajoy apeló a los resultados de las encuestas publicadas por los medios de comunicación durante el fin de semana para justificar su decisión.
Los distintos estudios de opinión que se han publicado recientemente en la prensa apuntan un "empate técnico" entre PP y PSOE y destacan, en algunos casos, el rechazo social a ciertos puntos del nuevo Estatuto, como los que conciernen a la nación o a la financiación autonómica. Con esos datos en la mano, Rajoy subrayó ante los suyos que los detalles que se van conociendo sobre el acuerdo que, la pasada semana, alcanzaron el presidente del Gobierno y el líder de CiU en La Moncloa lo convierten en "inaceptable" para el PP.
El tercero de los ejes de la estrategia de Rajoy es ofrecer a los socialistas un pacto global para empezar "de cero" y acordar, entre los dos grandes partidos, cualquier reforma que pueda afectar al modelo de Estado: La base de ese posible pacto, según los populares, podría ser el informe preliminar del Consejo de Estado sobre las reformas constitucionales, que ha incluido recomendaciones que coinciden con la posición mantenida hasta ahora por el PP.