L D (EFE) El texto de reforma del Estatuto de Cataluña ya está en la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados, constituida este lunes. El PSC ha hecho un llamamiento en el último momento a Esquerra para que acepte el acuerdo entre el presidente del Gobierno y CiU con el objetivo de evitar favorecer la "estrategia" del PP, que busca la "agresión contra Cataluña" mediante el llamamiento a un "tejeréndum". Manuela de Madre ha seguido arremetiendo contra los populares en la propia Comisión, donde les acusó de hacer una "campaña de manipulación y mentiras".
Quien daba el nombre de "tejeréndum" a la campaña del PP para exigir un referéndum sobre el texto catalán ha sido José Zaragoza, secretario de Organización del PSC, quien instaba este lunes a ERC en rueda de prensa a sumarse al acuerdo para impedir que los populares "eche por tierra las esperanzas de Cataluña de tener más competencias y más recursos económicos". "Todo aquel que esté en contra de la estrategia del PP, no ha de jugar a darle instrumentos ni argumentos, sino que tiene que ayudar a detener las agresiones contra Cataluña", señaló Zaragoza como argumento para que el partido de Carod acepte el texto pactado entre Mas y Zapatero.
Para los socialistas catalanes es "evidente" que en el proceso de reforma estatutaria se están discutiendo "dos visiones de España, la del PP, que es una visión crispada y radicalizada y que tiene el consenso de (Antonio) Tejero, y la de la España plural" del PSOE. Según Zaragoza, "la gran hipocresía del PP es que intenta desgastar al Gobierno de Zapatero a través de una campaña en contra el Estatut y en contra de Cataluña". "Con el 'tejeréndum' la gente dice que firma contra Cataluña y contra los catalanes, y es que detrás están los simpatizantes del señor Tejero y la motivación del señor Tejero es evidente cuál es", denunció Zaragoza.
El llamamiento en el último minuto de Zaragoza no ha servido, de momento. Este lunes, durante la constitución de la Comisión encargada de emitir un informe sobre la constitucionalidad del texto en el plazo de un mes, el líder de ERC ha reiterado el "no" de su formación al pacto entre Mas y Zapatero. Sin embargo, quien se mostró más combativa en su intervención fue Manuela de Madre, representante del PSC.
En la línea de su compañero José Zaragoza, De Madre aprovechó su comparecencia para arremeter contra el Partido Popular. Aunque no calificó la campaña de los populares como "tejeréndum", como hizo su compañero, sí aprovechó para acusar a la formación política de hacer una "campaña de manipulación y mentiras". "España no necesita centinelas ni salvadores, sino servidores", en referencia al PP, partido que, según ella, "sólo busca erosionar". "Llaman a firmar para hacer una consulta inconstitucional e innecesaria", insistió.
Manuela de Madre también acusó al PP de mentir. "¿Dónde está la tutela de ETA, cómo se puede ser tan ruin?", se preguntó la socialista. "Esta derecha no acepta un sistema en el que no siempre le corresponde gobernar", aseguró, y dijo que "las mentiras quedarán al descubierto" cuando se vea que "el Apocalipsis no llega". "Quienes queremos a España la queremos plural y diversa", sentenció la socialista.
El tono del resto de formaciones políticas fue más moderado, aunque también hubo referencias al PP. Así, el líder de CiU, Artur Mas, se dirigió "a quienes se oponen al Estatut tal y como está planteado" para afirmar que "desde la intransigencia y la rabia no se construye nada". Y concluyó: "Quien quiera gobernar España no puede dar la espalda a Cataluña". Además, reiteró que su partido no renuncia al pacto inicial, sin rebajas, al que se llegará "por etapas". Mientras, el dirigente de ICV, Joan Saura, pidió a los ponentes "desterrar" aquellos argumentos que puedan "fomentar la crispación o la confrontación" y animó a los representantes catalanes a desmentir "la cantidad de barbaridades que se han dicho estos meses".
Antes de la intervención de los políticos catalanes, el presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, Alfonso Guerra, hizo un llamamiento al diálogo en la apertura de los trabajos, y pidió y ofreció a los grupos políticos "sentido común" para "superar las posiciones previas", en un intento de que no se reproduzcan en la comisión los enfrentamientos habidos hasta este momento. La Comisión Constitucional dispone del plazo de un mes, hasta el 6 de marzo, para emitir un informe sobre el texto catalán. Según propuso el PSOE, las sesiones de la ponencia se celebrarían sólo una vez por semana, cada miércoles y durante toda la jornada.