L D (EFE) Así lo indicó en el Congreso durante la convalidación del Real Decreto Ley por el que se modifican los tipos impositivos del impuesto sobre las labores del tabaco, donde apuntó que el Gobierno "no descarta continuar utilizando el instrumento a su disposición para lograr unos precios del tabaco que desincentiven el consumo".
Señaló que el Real Decreto Ley tiene como objetivo la reducción del consumo de tabaco principalmente entre los jóvenes, aunque asumió que los precios máximos los determinan los fabricantes y no el Gobierno, que se limita a controlar los impuestos. En este sentido, admitió que el incremento de la fiscalidad sobre el tabaco, ha sido "mínimamente" trasladado al precio de venta, por lo que auguró un nuevo aumento de ésta para lograr un encarecimiento que haga disuasorio el consumo.
Solbes subrayó que "una vez más las compañías no han trasladado la subida impositiva a los precios de venta, lo que, dijo, "demuestra que tienen márgenes suficientemente amplios, incluso para rebajar significativamente sus precios". El titular de Economía hizo estas consideraciones en el Congreso de los Diputados durante el debate de convalidación del Real Decreto Ley por el que se modifican los tipos impositivos del impuesto sobre las labores del tabaco. El pasado 20 de enero el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto Ley que eleva la fiscalidad del tabaco y con el que pretende luchar contra la proliferación de marcas de cigarrillos baratos que incitan al consumo de este producto.
En él se establece una subida de un punto porcentual del tipo impositivo "ad valorem", que pasa del 54,95 al 55,95 por ciento y se sube dos euros el tipo impositivo específico, que pasa de 4,20 a 6,20 euros por cada mil cigarrillos. Tras escuchar los argumentos de Solbes, el PP anunció su voto en contra, mientras que PSOE, Grupo Mixto, CC, IU-ICV, ERC y CiU se mostraron favorables al Real Decreto.
El diputado de Coalición Canaria Luis Mardones criticó el "envite" de las empresas tabaqueras y el "pulso" que han echado al Estado. Desde IU-ICV Carmen García se mostró "solidaria" con las medidas y los objetivos del Real Decreto, mientras que por parte de ERC, Joan Puig planteó la posibilidad de llevar a cabo unas medidas con impuestos mucho más efectivos.
El diputado de CiU Josep Sánchez-Llibre destacó "la gran incertidumbre e inseguridad y el cierto desorden que hay en el mercado", debido, en su opinión, a que el Gobierno no ha tenido en cuenta el poder de las multinacionales. Desde el PSOE, Erasmo Juan Manuel Armas aseguró que no era previsible una tendencia a la baja de los precios del tabaco y rechazó el pulso de las multinacionales al Gobierno.
Señaló que el Real Decreto Ley tiene como objetivo la reducción del consumo de tabaco principalmente entre los jóvenes, aunque asumió que los precios máximos los determinan los fabricantes y no el Gobierno, que se limita a controlar los impuestos. En este sentido, admitió que el incremento de la fiscalidad sobre el tabaco, ha sido "mínimamente" trasladado al precio de venta, por lo que auguró un nuevo aumento de ésta para lograr un encarecimiento que haga disuasorio el consumo.
Solbes subrayó que "una vez más las compañías no han trasladado la subida impositiva a los precios de venta, lo que, dijo, "demuestra que tienen márgenes suficientemente amplios, incluso para rebajar significativamente sus precios". El titular de Economía hizo estas consideraciones en el Congreso de los Diputados durante el debate de convalidación del Real Decreto Ley por el que se modifican los tipos impositivos del impuesto sobre las labores del tabaco. El pasado 20 de enero el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto Ley que eleva la fiscalidad del tabaco y con el que pretende luchar contra la proliferación de marcas de cigarrillos baratos que incitan al consumo de este producto.
En él se establece una subida de un punto porcentual del tipo impositivo "ad valorem", que pasa del 54,95 al 55,95 por ciento y se sube dos euros el tipo impositivo específico, que pasa de 4,20 a 6,20 euros por cada mil cigarrillos. Tras escuchar los argumentos de Solbes, el PP anunció su voto en contra, mientras que PSOE, Grupo Mixto, CC, IU-ICV, ERC y CiU se mostraron favorables al Real Decreto.
El diputado del PP, Francisco Utrera calificó de "sorprendente" que no se haya previsto que el precio de venta al público del tabaco se pudiera reducir y aseguró que el Real Decreto Ley "ha distorsionado de forma grave un mercado que ya lo estaba y ha conseguido violentar a todos los operadores". Utrera criticó "la política errática de incremento de impuestos del Gobierno" y afirmó que el objetivo de la política sanitaria se había visto "truncado" con un Decreto que ha fracasado. Por parte del Grupo Mixto, Olaia Fernández, se mostró a favor porque "es un impuesto sobre un producto que no es de primera necesidad".
El diputado de CiU Josep Sánchez-Llibre destacó "la gran incertidumbre e inseguridad y el cierto desorden que hay en el mercado", debido, en su opinión, a que el Gobierno no ha tenido en cuenta el poder de las multinacionales. Desde el PSOE, Erasmo Juan Manuel Armas aseguró que no era previsible una tendencia a la baja de los precios del tabaco y rechazó el pulso de las multinacionales al Gobierno.