L D (EFE) El socialista Ramón Jáuregui, en declaraciones a la Ser, explicó que "sabiendo que hay una violencia contenida, esos diálogos son más fluidos, lógicos y naturales". Además, reconoció que de declarar una tregua, ETA tendrá que hacerlo antes del verano para que así los batasunos puedan conseguir unos de sus objetivos: estar presentes en las elecciones municipales de 2007. Sin embargo, posteriormente tuvo que matizar a la Agencia Efe que no tenía informaciones, ni razones para aludir a "conversaciones entre Batasuna y el PSE, ni mucho menos a negociación alguna con el Gobierno".
En su opinión, "la democracia ha derrotado políticamente a ETA y hasta que no se produzca el cese definitivo de la violencia la política antiterrorista del Gobierno debe de mantenerse tal cual está". Agregó que un proceso de paz "solo se iniciará cuando tengamos constancia inequívoca del cese total del terrorismo".
En la entrevista con la Ser y respecto a esos contactos personales de socialistas con Batasuna-ETA, afirmó que todos "tenemos amigos, familiares", además de convivir con ellos en el Parlamento. Además, aludió a la reunión de la pasada semana entre los sindicatos UGT y LAB o a la "cierta interlocución" que hace la iglesia vasca "entre personas".
La tregua con miras electorales, antes del verano
En su opinión, "todo esto es bastante natural, sobre todo cuando va acompañado de un abandono real de la violencia terrorista, por lo menos en lo que significan los atentados mortales". Sobre el posible anuncio de tregua de ETA, Jáuregui subrayó que "toda la democracia española está pendiente de una resolución de la banda de abandono de la violencia".
A su juicio, si se produce esa tregua, debe de ser antes del verano, porque de lo contrario, no habrá tiempo "para que uno de los objetivos que persigue el entorno de la izquierda abertzale actualmente ilegalizada", poder presentarse a las elecciones del 2007, sea una realidad.
Se mostró escéptico respecto a que el PP pueda colaborar en ese proceso hacia la paz, porque "en esta legislatura Rajoy y el PP tienen una estrategia desesperada, que Zapatero se estrelle y todos sus proyectos fracasen", mientras que el PNV, que "no es protagonista, está lealmente colaborando".