(Libertad Digital) El catedrático de sociología y colaborador habitual de Libertad Digital Amando de Miguel ha presentado en Madrid su último libro, que aborda el comportamiento de los españoles frente a la religión, especialmente la católica.
De Miguel considera que tradicionalmente ha habido "una manifestación barroca, externa, de la religión, que ahora es más íntima y por tanto más auténtica". El número de quienes van habitualmente a misa es, entre los jóvenes, de entorno al quince por ciento, "lo cual es mucho, porque ser católico es muy difícil, porque exige muchas renuncias". Pero ese porcentaje muestra más coherencia con otras actitudes que anteriormente.
De Miguel considera que la política religiosa del Gobierno, más que "laicista" es "anticatólica", y que parece dictada por la norma "¿Qué dice la Iglesia Católica? Pues yo lo contrario". Esa posición, considera el catedrático, "está dictada por un cálculo electoral" a tenor del número de personas que van habitualmente a misa. Pero considera que, si bien a corto plazo puede resultar rentable, a largo plazo "la gente se puede dar cuenta de una trampa: y es que estas medidas son gratis, mientras que las verdaderas reformas cuestan mucho dinero". En una entrevista concedida a la agencia Europa Press, el autor considera que "las diferencias entre católicos y no católicos están más presentes que nunca por las medidas anticatólicas del Gobierno".
Pese a que medidas como "la protección de los musulmanes" o "el matrimonio homosexual" son, dice el autor, "medidas simbólicas", tienen su influencia. Porque "con los mismos principios con los que se reconoce el matrimonio homosexual se puede reconocer la poligamia", que "crearía un caos jurídico fenomenal". Amando de Miguel considera que la Iglesia "tiene que ser conservadora" y que "es bueno que haya alguna fuerza conservadora, porque si se admitiera por principio cualquier cambio, el resultado sería la anarquía".
Libertad de expresión
La reciente reacción del mundo musulmán a varias caricaturas de Mahoma publicadas hace cuatro meses ha suscitado la defensa del autor de la libertad de expresión, de la que "no podemos permitir excepciones". Una libertad que, ha declarado, "incluye el insulto, con los límites que en su caso deban poner los jueces".
Por otro lado, esta reacción es una manifestación de una guerra entre dos religiones, la católica y la musulmana, que es explicable "porque las dos tienen la pretensión de conquistar el mundo". Pero, mientras que el cristianismo "ha aceptado desde antes del año mil, la separación entre los poderes espiritual y temporal, el islamismo los identifica".
Pese a ello, ha señalado Amando, las sociedades musulmanas han mostrado cierta tolerancia con otras religiones, algo que cambió en el siglo XX, con el resurgir del integrismo. Por tanto, no cree que vaya a producirse una secularización en el mundo musulmán como se ha producido en el cristiano, lo que ha permitido en estas regiones unas libertades y una pluralidad social más constreñidas entre los musulmanes. De Miguel considera que el experimento de la democracia en Irak ha sido un fracaso.
No dar pasos atrás en los valores
En otro de los momentos de comunicación del autor con la prensa, el sociólogo ha recalcado que, después de "muchos años de historia, de muchas guerras de religión, de mucha sangre", hemos llegado "la civilización occidental, a la que pertenecemos" y de la cual "no debemos retroceder". No debemos, en su opinión, dar pasos atrás por ejemplo en los Derechos Humanos". "No podríamos permitir", puntualizó, "que la Seguridad Social cubra la ablación del clítoris", puso como ejemplo, si bien consideró que "no llegaremos a esto".