L D (Agencias) El líder del PPC, Josep Piqué, que este domingo ha intervenido en la Escuela de Invierno de las Nuevas Generaciones del PP, que ha tenido lugar en Platja d'Aro (Gerona), ha tildado de "insólito" que "medio gobierno se manifieste a favor y el otro medio gobierno en contra" del contenido del pacto, al que se unieron el PSC e ICV, los dos socios de ERC en la Generalidad. "Es insólito que medio gobierno de la Generalitat vaya a la manifestación diciendo que lo que se está pactando en Madrid es inaceptable y la otra mitad del gobierno diga que lo que se está pactando en Madrid es positivo para Cataluña", ha afirmado.
El líder del PP, que ha remarcado que "ni lo que salió del Parlament era bueno ni lo que ahora se está haciendo es bueno", ha reiterado que "hay una contradicción muy clara dentro del propio gobierno en el tema más importante, casi diría que el único de esta legislatura", en referencia a la reforma estatutaria. "Mantener esta contradicción, en términos políticos, es prácticamente imposible", ha sentenciado.
Piqué ha admitido que la manifestación de ayer en Barcelona, convocada por la plataforma "Pel dret de decidir" (Por el derecho a decidir) y en la que participaron casi un millón de personas, según los organizadores, y unas 125.000, según la Guardia Urbana, fue "importante" por el número de asistentes, y ha añadido que "da la impresión de que hay mucha gente que se siente engañada y traicionada por el pacto entre Zapatero y Mas".
El líder del PP, que ha remarcado que "ni lo que salió del Parlament era bueno ni lo que ahora se está haciendo es bueno", ha reiterado que "hay una contradicción muy clara dentro del propio gobierno en el tema más importante, casi diría que el único de esta legislatura", en referencia a la reforma estatutaria. "Mantener esta contradicción, en términos políticos, es prácticamente imposible", ha sentenciado.
Piqué ha admitido que la manifestación de ayer en Barcelona, convocada por la plataforma "Pel dret de decidir" (Por el derecho a decidir) y en la que participaron casi un millón de personas, según los organizadores, y unas 125.000, según la Guardia Urbana, fue "importante" por el número de asistentes, y ha añadido que "da la impresión de que hay mucha gente que se siente engañada y traicionada por el pacto entre Zapatero y Mas".
Para el presidente de la Generalidad, Pasqual Maragall, es "razonable" que miles de ciudadanos catalanes expresen su actitud "ante la ola de reacciones contrarias al Estatut por parte de políticos españoles que en muchos casos no esconden que no votaron la Constitución y que ahora no dudan en intentar enfrentar a los pueblos de España por sus intereses partidistas". En su recientemente inaugurado weblog, Maragall asegura que "estas reacciones podrían haber influido negativamente en la discusión del Estatut en las Cortes", pero que el texto "que se está aprobando en comisión no está siendo afectado esencialmente por el clima adverso desatado por la derecha española".
Artur Mas, líder de CiU, es el que manifiesta una mayor alegría por el hecho que los catalanes salieran a la calle "de forma pacífica y serena a dejar sentir su voz en defensa de los derechos nacionales de Cataluña". Mas añade que ahora espera que el PP a nivel español "tome nota de ello, porque lo que no se puede hacer es una persecución y falta de respeto permanente respecto a los sentimientos y objetivos de Cataluña como país". El dirigente de CiU dijo claramente que "celebra que la gente saliera a la calle y que saliera masivamente a dejar sentir su voz en defensa de los derechos nacionales de Cataluña, objetivo que nosotros compartimos plenamente".
Sobre la afirmación manifestada por Carod Rovira de que el Estatuto pueda estar bajo custodia militar, Artur Mas ha dicho que "me parece una exageración y es perder el mundo de vista", y ha añadido que "ERC fueron lo que ayudaron a sacar al presidente del Gobierno al balcón de la Generalitat" y que "ahora no se quejen". Aún así, el máximo representante de la oposición ha dicho que "tenemos el mejor presidente del Gobierno español con el cual podemos intentar hacer unos pactos realmente a la altura de lo que necesitamos", a pesar de que "lo que quede para conseguir seguiremos luchando los próximos años".