L D (EFE) Moyá, que lo pasó mal en el primer set frente a un rival dinámico y concentrado, logró superar un marcador adverso e incluso salvó un punto de set en el primer parcial, para terminar haciendo valer su potente servicio en momentos clave del encuentro, disputado ante unos 5.000 espectadores que celebraron con una ovación su victoria.
Volandri puso en apuros al español desde el comienzo del encuentro con bolas altas sobre su revés, rápidos movimientos y remates abiertos sobre los flejes, a los que éste no llegaba, o lo hacía tarde producto de su lentitud para desplazarse. El italiano rompió en el séptimo juego el servicio de Moyá, que no encontraba la manera para jugar con su derecha. Con un 3-5 en contra el mallorquín cambió su estrategia, jugó con mayor agresividad, neutralizó el saque de su rival y quedó 4-5. Después aprovechó los errores no forzados de Volandri para subir la cuesta e igualar el tanteador.
Con más fallos que aciertos ambos mantuvieron sus servicios y Moyá se impuso con esfuerzo en el cuarto desempate que debió afrontar en el torneo. Lo ganaba por 4-0, se le complicaron las cosas y celebró con gestos eufóricos cuando logró el 8-6. Más activo que en la primera manga, y más confiando también, el español logró la ventaja clave del partido en el tercer juego de la segunda a costa de un débil y previsible servicio del jugador de Livorno (3-1), abrumado después por la potencia y la precisión de los primeros saques de Moyá, algunos de ellos verdaderos mazazos.
De allí en más, cada uno con lo suyo. En el último set Volandri no pudo con una subida a la red del mallorquín, una derecha sobre la línea, dos servicios impecables y un ace con el que puso la guinda al pastel